Nuevamente Calpulalpan, en el escándalo

19 abril, 2017

Lo que nos faltaba observar el aseguramiento de una unidad «patito» al más puro color de la milicia y un silencio profundo de las autoridades federales, que hasta el momento no han desmentido mucho menos corroborado, lo ocurrido en el municipio de Calpulalpan.

Según, la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), reporta que deben seguirse los canales legales conducentes para que el caso no se caiga jurídicamente, sin embargo, llama la atención que para otros casos la inmediatez de la información llegue pronto a los correos electrónicos de medios de comunicación.

El hecho de que se utilicen vehículos presuntamente clonados para la distribución ilícita de hidrocarburo es delicado, pero también se debe reconocer la labor que hicieron los efectivos de la Policía Federal (PF), para detectar la misma, además del aseguramiento de dos sujetos.

Otro caso que preocupa es la muerte del activista en materia de asuntos de sexualidad, ocurrida el pasado fin de semana en ese mismo municipio -donde se han registrado en los meses pasados cobardes asesinatos-. Coincidimos con el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, que Juan N. en algún tiempo colaboró en medios de comunicación y que su muerte quizás no esté ligada a un hecho por una actividad periodística.

Las autoridades correspondientes deberán investigar el caso y esclarecerlo, pues salta la duda si su activismo fue la causa de su deceso. Ambos casos, nuevamente generan escándalo en Calpulalpan, donde su autoridad guarda un sepulcral silencio frente a la inseguridad que vive la ciudadanía. 

Y quizás muchos se pregunten si las autoridades policiacas estatales y municipales en verdad cuidan a los ciudadanos que con sus contribuciones al fisco pagan los honorarios de efectivos de seguridad y equipamiento.

¡Qué show!…

En verdad que show se trae el líder de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET), Antonio Guarneros con el asunto del despido de una reportera del diario Síntesis. Sin abundar más en el tema sólo nos preguntamos ¿Acaso un comunicador debe cumplir o no una orden de trabajo?…

Sería mejor que el dirigente se dedique a trabajar en otros asuntos de índole colectivo que armando un show donde el caso se resume en lo obrero-patronal.

Comentarios