14 abril, 2017
En diversos puntos de la entidad tlaxcalteca, hombres y mujeres escenificaron la crucifixión de Jesús, lo que generó la presencia de miles de devotos en templos y calles quienes ratificaron su fe y su religión católica, aunque en algunas comunas de la entidad, sus participantes aún deciden flagelarse para curar sus pecados, pese al llamado de la Iglesia Católica, de no hacerlo.
En este sentido, la Diócesis de Tlaxcala llamó a los sacerdotes a predicar “con amor, alegría y tolerancia” dicha actividad que tiene por objeto llevar a todos los rincones la palabra de Dio; el Señor nos ha ungido en Cristo con óleo de alegría y esta unción nos invita a recibir y hacernos cargo de este gran regalo: la alegría, el gozo sacerdotal”.
Tiempo después, se dio paso a un momento especial de esta celebración en la que las autorizadas eclesiásticas -ante la ausencia de un Obispo- bendijeron y consagraron los óleos de los enfermos, de los catecúmenos y el santo crisma, los cuales han de ser medicina, remedio y aliento para “nuestros cuerpos, paz y alegría para nuestros rostros, renovación, conversión y signo para nuestro espíritu”.
Asimismo, en los municipios de Chiautempan, Tlaxcala, Xaltocan, Huamantla, Teolocholco, San Pablo del Monte, Apizaco, Tequexquitla, Españita, Nativitas, La Madgalena Tlatelulco, entre otros, llevaron a cabo la crucifixión de Jesús. Por ejemplo, en Tlaltelulco, hombres valientes y llenos de fe se flagelaron.
Cabe señalar que año con año, jóvenes de ese municipio se prepararon por más de cinco meses para escenificar la pasión y muerte de Jesucristo, y que termina con la flagelación de Cristo, así como de otros personajes que cita la Biblia. En varios municipios como Tlaltelulco aún algunos de los participantes se flagelan aún cuando la Iglesia Católica los ha llamado a evitar este tipo de prácticas, pero ha sido imposible.
JC
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