02 marzo, 2017
El polémico tema de la «Flor de la Abundancia» sigue en la palestra de lo social en Tlaxcala, y se sabe que día con día hay decenas de personas que han resultado víctimas de esta práctica perversa que enreda a los ignorantes que depositan sus bienes en movimientos financieros no controlados por la autoridad competente.
Ha trascendido que en esta práctica dudosa podrían estar involucrados -como practicantes y víctimas- varios políticos, comunicadores, comerciantes, campesinos, médicos, empresarios, amas de casa, quienes se han dejado llevar por los beneficios «directos» que podría dejar en lo económico el famoso telar, pirámide o flor de la abundancia.
El hecho más reciente, es el de Terrenate donde varias mujeres resultaron supuestamente defraudadas, al grado de solicitar la intervención del gobierno del estado, con el objeto de que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), vaya al fondo del caso.
Sin embargo, la duda salta como una rana desde el momento en que quienes manejan este tipo de redes se escapan de las garras de la justicia, es decir, burlan todo tipo de acciones fraudulentas para hacer negocio entre muchos inocentes que depositan sus ahorros, en este tipo de mecanismos no regulados fiscalmente.
En tal escándalo han acusado hasta esposas de políticos como sucedió Elvira Salado Meza, cónyuge de Adolfo Escobar Jardínez, quien siendo la primera dama capitalina fue señalada de incurrir -supuestamente- en este tipo de prácticas.
Hasta hoy, la señora del político panista y aspirante a la gubernatura de Tlaxcala, no ha desmentido públicamente tal versión cuyo caso lo ventiló un periodista, en su momento.
El hecho, es que tal práctica -«maliciosa» para muchos- ronda por oficinas públicas, en algunos medios de comunicación, en hogares, en clubes, en todo tipo de lugares, sin embargo, la PGJE no ha informado sobre la detención de alguna persona que pueda ser señalada por lo que se consideraría un fraude.
Derivado de lo anterior, es una práctica en la cual los incitadores a la dichosa «Flor de la Abundancia», no tienen rostro, pero muchos saben -sobre todo las víctimas- que rondan por todos los lugares, sin que la acción de la justicia haga algo por frenar un asunto de dudosa práctica. ¿O no señor procurador?…
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