29 marzo, 2017
El líder estatal del PAN, Carlos Carreón Mejía, busca perpetuarse en la presidencia a costa de todo, y cada vez que los reporteros le preguntan los tiempos para la publicación de una convocatoria siempre da evasivas, que hasta incurre en la burla para aquellos que desean una renovación.
Sin embargo, está claro que el panista solamente es un «chalán» de la senadora Adriana Dávila Fernández, y por lo tanto, debe acatar sus instrucciones cabalmente, pero hay quienes dicen que con tal de seguir enquistado en el poder podría traicionar a la apizaquense.
El hecho es que Carreón Mejía, ha sido el peorcito dirigente estatal que ha tenido Acción Nacional, de los últimos años. Basta revisar las cifras de la última elección para darse cuenta que unió a la mayoría de la militancia, pero en su contra. Los resultados están a la vista de todos.
Sin embargo, el mismo dirigente sabe que su trabajo ha llevado al PAN a ocupar la tercera posición a nivel estatal, por lo que ya lo dijo el aspirante a la presidencia de la República, Rafael Moreno Valle, de que dicho instituto político en Tlaxcala, atraviesa su peor momento.
En términos generales, en el PAN observan a Carlos Carreón como una marioneta y que tarde o temprano su castillito de papel se terminará por arrugar, porque está a la merced -quiera o no- de la senadora. Y cada vez que un periodista le dice a Carreón que quien manda en la presidencia, es Adriana Dávila, se encoleriza.
© 2024 ÍNDICEMEDIA
