OFS, la otra agencia de colocación de empleos 

23 febrero, 2017

No solamente los anteriores diputados locales tuvieron la desfachatez de llenar de recomendados el Congreso Local, sino que también el Órgano de Fiscalización Superior (OFS), que ahora está repleto de ex secretarias, amigos y amigas, compadres y chalanes.

Según, hemos investigado que fue parte de las negociaciones que hubo entre la mayoría de los ex legisladores con la actual auditora superior, Isabel Maldonado Textle y el PRI.

Ese fue el compromiso establecido, votos por espacios dentro de esta institución que ha servido más para solapar abusos de ex funcionarios y actuales funcionarios que en lugar de velar por su principal función, que es la fiscalización de los recursos públicos. 

Dentro de este escenario, prácticamente fueron los panistas, perredistas, petistas, entre otros, legisladores los que de plano pactaron con el PRI la llegada de Maldonado Textle 

Lamentablemente, el OFS está convertido también en una agencia de colocación de empleos, y lo peor del caso, es que posiblemente la fuga de información y los excesos en el manejo de la fiscalización sean puntos que prevalezcan dentro de esta institución que perdió su función desde hace años.

Es más, las mismas fuentes consultadas cometan que el desmejorado político, Antonio Velázquez Nava, a quien los diputados locales relegaron como asesor «honorífico» prácticamente ya no salía del edificio del OFS, donde se tomó muy en serio su cargo «patito».

En este orden, el Congreso del Estado y el modo Órgano de Fiscalización Superior (OFS), son unos entes obesos laboralmente, y que están lejos de pregonar con lo que es un parlamento abierto, es decir que tengan la absoluta disposición de transparentar sus acciones.

Para infortunio de la sociedad, los medios de comunicación ya no pueden entrevistar a la auditora superior, porque sabe que seguramente la cuestionarán acerca de los empleos que ha otorgado a chalanes. Siempre que va a la Cámara de Diputados local sale por la puerta trasera. 

Algunos de los privilegiados son los ex legisladores Roberto Zamora Gracia, Ángelo Gutiérrez Hernández, Juan Ascensión Calyecac Cortero, Juan Méndez Acametitla, entre otros, quienes saben de todos los pecados políticos que cometieron, y que transitan en este camino de la función pública como anti democráticos, de esos que Tlaxcala no desea.