17 febrero, 2017
Un grupo de reporteros que cubren la fuente del Congreso Local, comentó hace un par de días acerca de la charla que tuvieron entre pasillos los diputados Héctor Ortiz Ortiz y Alberto Amaro, acerca de la visita que hará el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, este sábado al estado.
Ambos terminaron por minimizar el impacto que tendrá su concentración en la ciudad rielera, y señalaron que solo un puñado de militantes acudirá a presenciar la adhesión de José Antonio Álvarez Lima, ex gobernador de Tlaxcala y posiblemente de Lorena Cuéllar Cisneros, la otrora ex candidata a la gubernatura del estado.
Ahora, si nos vamos a las estadísticas podríamos decir con datos duros que Morena, es un partido que ha concentrado más votos que el propio Partido Alianza Ciudadana (PAC), del cual dirige políticamente el propio Héctor Ortiz. Sus comentarios llaman la atención y hacen notar que el ex mandatario no maneja cifras para darse cuenta que su partido, está estancando en crecimiento político.
En el caso del PRD, ocupa la segunda fuerza política electoral actualmente pero lo anterior se debe al efecto que Lorena Cuéllar generó en la pasada contienda electoral. Las próximas elecciones de 2018 serán un verdadero reto para el sol azteca, pero de antemano creo que su impacto social está a la deriva.
Ahora bien la renuncia de la ex diputada local, Eréndira Jiménez Montiel, hace eco en un desgastado partido donde sus tribus están por devorarse lo que queda de un instituto político.
Hay quienes dicen que otros cuadros como la actual legisladora local, Floria María Hernández, podrían abandonar el mismo barco, lo que pondría en jaque al propio Alberto Amaro.
Así que debo decir que ambos políticos que minimizaron la visita de «El Peje» deben medir sus comentarios y que jamás minimizar al rival, y como dijera el propio Álvarez Lima, «la moneda está en el aire», de cara a las elecciones de 2018. Haber qué papel juega Ortiz y Amaro, con sus partidos en franca decadencia.
Es más ambos, dijeron que Álvarez Lima, ya no representa nada políticamente hablando, pero como dicen por ahí en lo político no hay que descartar a nadie.
* Escribe JAVIER CONDE
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