Los pasajes de un polémico Obispo 

24 junio, 2016

El pasado 16 de junio, el obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón, anunciaba -en su cuenta de Twitter- que habia sido designado como Arzobispo de Tijuana, Baja California y pidió a los feligreses «recen por mí para que el Espíritu Santo me fortalezca y responda con alegría y fidelidad a esta nueva misión que el Señor me confía».

En la misma página web de la Diócesis de Tlaxcala, se informaba que la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano «comunica que Su Santidad Francisco ha aceptado la renuncia al oficio de Arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, en conformidad al canon 401 § 1 del Código de Derecho Canónico, había presentado en precedencia».

Al mismo tiempo, añadía el comunicado que el Santo Padre se ha dignado nombrar Arzobispo de Tijuana a Francisco Moreno Barrón al presente Obispo de Tlaxcala, por lo que la noticia ha sido publicada en L’Osservatore Romano el día de hoy, jueves 16 de junio de 2016, a medio día, tiempo de Roma. 

Dicha noticia la confirmaba, Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo Auxiliar de Monterrey y también secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), este mismo jueves 16 de junio. 

Sin embargo, uno se pregunta cuáles son los pasajes del obispo por Tlaxcala. Uno llega a la conclusión de que no todos los religiosos comulgaron con el representante del Vaticano, sobre todo en su política.

Por ejemplo, Moreno Barrón, originario de Salamanca, Guanajuato, asumió el cargo de obispo de Tlaxcala el 28 de mayo de 2008, y a su paso generó una gran polémica por hacer una marcha en contra del aborto cuando precisamente la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abordó el tema desde el aspecto legal a fin de que este procediera.

Además, se opuso contra las reformas que impulsó el mismo Congreso del Estado, en dicha materia al grado que convocó a una segunda magna marcha para insistir que no prosperara el caso aspecto que llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN).

Otra polémica la generó cuando habitantes del municipio de Ayometla, lo denunciaron penalmente ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por supuesto abuso de autoridad, luego del problema que desató el cura René Hernández Juárez, al imponer a fiscales lo que desató incluso la violencia en dicho municipio sureño de la entidad.

Es más, la propia Diócesis de Tlaxcala también presentó denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR), -en 2015- por la toma de la parroquia de esta localidad, lo que desató el encono entre feligreses de esta localidad. Todo se solucionó con la salida de René Hernández, y también con el retiro de los servicios católicos que ofrece una misma parroquia.

Otro punto que le tocó vivir al obispo fue el tres de mayo de 2012, cuando elementos del Ejército mexicano, Policía Estatal y hasta de la Policía Federal implementaron un operativo en San Miguel del Milagro, municipio de Nativitas para evitar que pobladores de las cercanías sacaran al párroco Sergio Pérez del santuario por inconformidades surgidas en su contra, debido a un supuesto mal manejo de dinero. 

Un pasaje por demás de gran impacto le tocó enfrentar a Moreno Barrón, a mediados del mes de marzo de 2013 cuando una explosión de cohetones en la festividad del barrio de Jesús de Tepactepec, Nativitas acabó con la vida de 25 personas, y que dejó secuelas en unas 149 víctimas.  

Incluso, otro punto que le tocó vivir al obispo de Tlaxcala, en el mes de junio fue la demolición de la Capilla del Santo Cristo del siglo XVIII, en la comunidad que lleva el mismo nombre en el municipio de San Pablo del Monte, Tlaxcala.

Prácticamente, ninguna autoridad mucho menos los feligreses le notificaron al máximo jerarca de la iglesia católica que los lugareños de esa comunidad destruyeron dicho monumento histórico, que causó un impacto social y mediático a nivel estatal, nacional e internacional, ya que el mismo estaba bajo la custodia de la Arquidiócesis de México.

Por ello, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes(Conaculta) promovieron una denuncia penal por la demolición de este templo considerado como un bien propiedad de la nación catalogado e inscrito en el Registro Público de la Propiedad Federal.

Además, un medio de circulación nacional -El Universal- señaló que seis obispos del país, entre ellos, el de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón promovieron el voto en contra del PRI, durante homilías y se pronunciaron por promover el bien común.

Refirió que el jerarca convocó a laicos y católicos a acudir a las urnas «para darle un nuevo rostro a la patria y a nuestro estado. La invitación fue difundida en redes sociales en abril.

Un mes después, ya con la iniciativa, el prelado durante la festividad de Ocotlán, pidió votar «por el cambio», cuyo lema de campaña correspondía al PAN. 

Basta recordar que el 26 de septiembre de 2013, la Sala Regional de la Cuarta Circunscripción del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), decidió anular la elección de alcalde del municipio de San Pablo Apetatitlán, pues el párroco de esa cabecera influyó flagrantemente a favor del PAN.

En sesión ordinaria, dos magistrados decidieron apoyar el proyecto del ponente Armando Ismael Maitret Hernández, luego de que el PRI, impugnó la elección del siete de julio de ese año, por considerar que violentó la Ley de Medios de Impugnación del Estado de Tlaxcala.

Al respecto, el magistrado ponente precisó que hubo elementos reales para demostrar que el cura Agustín Cuamatzi Montiel influyó arteramente entre la población de ese lugar para que votaran a favor de Valentín Gutiérrez Hernández, abanderado panista.

Fuentes confiables revelaron que el obispo de Tlaxcala, no tiene una buena relación con el actual gobierno estatal que encabeza el PRI y Mariano González Zarur.

Y es que Moreno Barrón, ha promovido sendos amparos para recuperar el antiguo inmueble que ocupa el Museo Regional, ubicado junto a la basílica de San Francisco, y en pleno centro histórico de Tlaxcala, bajo el argumento de que es de utilidad para la Diócesis del estado, aspecto que generó un distanciamiento con le mandatario estatal, Mariano González Zarur.

 Por ello, seguramente algunos religiosos y políticos aplauden la decisión del Papa Francisco de llevarse a Moreno Barrón de Tlaxcala, pues a decir de muchos casi nunca estaba en la entidad, y que varios religiosos hacían y deshacían en la Diócesis. 

Ya habrá quien ponga orden en la misma para evitar más roces entre la iglesia católica con un sector de sus feligreses y con el propio representante del Poder Ejecutivo.

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