03 marzo, 2016
Con la novedad de que la familia de un candidato a la presidencia municipal de Tepeyanco fue víctima de intento de secuestro este miércoles, lo que pone en jaque a las autoridades federales, estatales y municipales del estado, ya que en pleno proceso se da un hecho delictivo delicado.
Sobre este caso la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se pronunció tardíamente al respecto, pero terminó por aceptar que investiga los hechos que sucedieron en el municipio de Tepeyanco, con la esposa e hijo del candidato Gaudencio Morales Morales, a quien intentaron plagiar.
Lo lamentable del hecho, es que algunos actores lo utilizarán de escarnio mediático para influir en el electorado, por lo que es necesario que el gobierno estatal fije su posición al respecto, de no hacerlo podría generar infinidad de especulaciones que no abonarían a algo positivo para la democracia.
Claro está que todo gobernante federal, estatal o municipal jamás quiere ver que en el territorio que administra le pase algo malo a nadie, principalmente, a un político o bien a un periodista porque entonces las críticas podrían traspasar fronteras y su imagen quedaría afectada ante todos.
Lo cierto, es que este medio de comunicación supo del caso desde en la mañana de ayer, por lo que la procuraduría prefirió guardar silencio por más de ocho horas, empero, ante la presión informativa no le quedó más remedio que fijar una versión al respecto
Se quiera o no, tal hecho genera zozobra entre la sociedad, por lo que la PGJE, deberá aclarar los hechos y disipar todo tipo de especulaciones entre ellas que el mismo aspirante pudo armar tal escena para jalar reflectores de la prensa.
En términos generales, la Secretaría de Gobierno (Segob), que es la responsable de la política interna deberá emplear una estrategia que le permita salvaguardar la integridad de más de cinco mil candidatos qué saldrán a buscar el voto ciudadano, de no hacerlo entonces el resto de los ciudadanos qué nos podemos esperar.
La caballada entre gorda y flaca…
Una vez que el PRI, reveló el nombre de sus aspirantes a diputados locales, dentro del mismo partido político quedaron rencores por parte de aquellos que no fueron elegidos.
Además, los mismos aspirantes señalan que el tricolor lleva una caballada entre gorda y flaca, por lo que solamente ganará la mitad de los 15 distritos electorales locales.
Bajo este escenario, auguran simulación ante su propio partido político, mientras que otros seguirán en aquellas filas frías o bien en la sala de espera por un tiempo más hasta que puedan ver si ganaron la gubernatura del estado, donde todo ganador solamente invita a sus cuates.
Un dato más, Luis Macías Laylle, aquel consejero de menor envergadura se reunió con Marco Antonio Mena, aspirante del PRI a la gubernatura para pactar un apoyo total al priísta. La duda queda de ¿cuántos votos le podría abonar al tricolor? ¿El de su perico y el de él?…
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