28 marzo, 2016
Lo que faltaba, trascendió en el Partido Alianza Ciudadana (PAC), que Héctor Ortiz Ortiz, irá en el primer lugar de la lista plurinominal para diputados locales, lo que deja entrever que busca sobrevivir políticamente pues dicen que buscará en 2018, por segunda ocasión una Senaduría.
En este sentido, obliga a pensar que para ello varios de sus huestes tendrán que trabajar arduamente y así el exgobernador de Tlaxcala, pueda llegar hasta el Palacio Legislativo, pero queda una duda, por qué le entregaron su carta de antecedentes no penales con eso de que enfrenta un problema legal en su contra, el mismo que inició el gobierno de Mariano González Zarur. ¿Y la inhabilitación qué?…
Sin embargo, está claro que tanto el PAN como el PRD luchan por formalizar una alianza de facto con los hermanos Ortiz, pues saben que en una elección tan cerrada -como será la del cinco de junio- los votos de esta congregación política pueden ser el fiel de la balanza.
Todo hace suponer que los Ortiz jugarán valga la redundancia un juego perverso, por lo que habrá que esperar ver qué se les ocurre en los próximos días, en el preámbulo de las campañas proselitistas.
Por lo pronto llama la atención que operadores políticos de la exgobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, estén adheridos al equipo de Lorena Cuéllar Cisneros, candidata del PRD a la gubernatura como es el caso de Daniel Herrera Murga, Elia Sánchez González, César Carvajal González, entre otros.
Esto obliga a pensar que el único que hace falta en este equipo -de operación electoral- es Héctor Ortiz Ortiz, quien todavía le rinde cuentas a la actual embajadora de México en Brasil. Empero también está claro que el exrector tiene sus filias y fobias en el PAN, donde también le quedan algunos personajes a su servicio.
En sí, Héctor y Serafín obligatoriamente tendrán que jugar en las elecciones estatales del próximo cinco de julio, y por tal razón deberán mover a todo su rebaño, pero queda la incógnita ¿por qué partido? ¿PAN o PRD?…