Opinión: Pelea/ Índex Feu/ Edgar R. Conde Carmona

05 febrero, 2016

Hoy más que nunca queda demostrado el dicho popular: “a río revuelto, ganancia de pescadores”. Y en el PRD de Tlaxcala, las aguas están más que revueltas.

Tras la detención del ex diputado federal, Alberto Amaro Corona, por la probable responsabilidad de homicidio en grado de tentativa, las cosas se pusieron amarillas, literalmente, en el PRD.

Por lo pronto, la tribu perredista “Red Joven”, buscará, vía tribunales, hacerse de la candidatura plurinominal de Amaro Corona, quien aparece en la primera posición.

El problema, tal y como se comentó ayer en este espacio, es la señal que envíe el partido del sol azteca, tanto a militantes como a electores en general.

Resulta que si el perredismo local aspira a obtener resultados favorables en la contienda de este año por la gubernatura de la entidad, deberá cumplir con varios requisitos.

En primer lugar, es indispensable que el propio partido marque una postura clara y definitiva sobre el caso en que está envuelto uno de sus militantes.

También se antoja indispensable que la nominación del primer puesto a una diputación plurinominal, se realice con transparencia y apegada a derecho.

En el mismo tenor, también es prioritario que el perredismo tlaxcalteca se incline por una candidatura “ciudadanizada” a efecto de generar confianza entre los simpatizantes de ese instituto.

Además, y si bien es cierto que todos tienen el mismo derecho a ser considerados en este proceso, es menester que se desechen las propuestas de los grupos al interior del PRD.

Y es que la pugna por rescatar la posición que se había declinado en favor de Amaro Corona, puede generar más rupturas que estabilidad en un partido que tiene ya varios conflictos internos.

La hora de la definición del perredismo llegó. Y como se dijo ayer en este espacio:

“La falta de acción será un detonante que puede provocar un escándalo que derrumbe las aspiraciones perredista para conseguir la gubernatura.

“Recordemos, nada más, que el hartazgo ciudadano hacia los partidos tiene como origen los actos, fuera de la ley, de algunos militantes.

“El desmarque de Amaro Corona, será la señal que dictará el PRD para conocer el comportamiento de los electores tlaxcaltecas”.

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