19 enero, 2016
En los corrillos del PRI, circula la versión de que la «operación cicatriz» ha iniciado por parte del CEN y no del gobierno del estado, para lograr que tres exaspirantes a la gubernatura no anden de rebeldes y acepten sus premios de consolación.
Por ejemplo, la versión crece cada día más de que Guadalupe Sánchez Santiago, aceptará la candidatura a la alcaldía por el municipio de Apizaco; mientras que Anabell Ávalos Zempoaltécatl, la de la capital del estado, aunque la extitular de la
Sedesol perjuró que no aceptaría premio de consolación cuando anunció que buscaría la primera magistratura del estado.
Quizás ambas pensaron que es peor vivir en la congeladora que seguir siendo un soldado raso del PRI, sin aspiraciones de alto rango dentro de la militancia del Revolucionario Institucional. Si resulta lo anterior veremos a dos priístas altamente calificado competitivas en el terreno político-electoral.
En tanto, Noé Rodríguez Roldán, se deberá conformar con un cargo nuevamente dentro de la administración federal, a cambio de sosegar su canija tentación de ser gobernador de Tlaxcala.
Los cambios han sido tantos en las últimas horas, por lo que debemos mejor esperar a observar si los premios de consolación alcanzarán a Enrique Padilla Sánchez quien ya se siente en la delegación estatal de la Sedesol-Tlaxcala.
Además, se señala que también deberán elegir a los nuevos delegados de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la representación de la Secretaría de Educación Pública, ante los hechos que se dieron con sus titulares.
Por cierto, de qué habrá hablado Beatriz Paredes Rangel, Embajadora de México en Brasil en la visita que hizo la semana pasada a la capital del estado. Se reunió en corto con sus pupilos para aleccionarlos de qué deberán hacer en el terreno político.
Empero hay otra duda ¿A qué carta de la oposición le apostará para que llegue a la gubernatura?… Lo decimos porque esa siempre ha sido su costumbre.
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