27 enero, 2016
La dirigencia nacional del PRD, determinó medir con la misma vara al CEN del PAN, en torno a no generar alianza en Tlaxcala, pero cuyas consecuencias las tuvo que pagar el panismo poblano y más aún el gobernador Rafael Moreno Valle.
La decisión de ayer, anunciada por el mismo presidente nacional del PRD, Agustín Basave indica que en ambos estados el PRI, les puede dar un susto y con efectos cardiacos políticamente hablando sólo por la terquedad de algunos.
En el caso de Tlaxcala, ya sabemos que se sencillamente los caprichudos dentro del PAN se impusieron, lo que redundará en una franca división entre los panistas.
Mientras que en el PRD hay quienes jugarán a las dos caras y otros de plano ya se abrieron como el caso de Cristóbal Luna, Domingo Calzada, Alejandro Martínez, Salvador Méndez Acametitla, entre otros.
Las cartas dentro del sol azteca ya están marcadas y contra ellas la precandidata del sol azteca, Lorena Cuéllar tendrá que lidiar; mientras que en el caso de quien sea electo abanderado o abanderada dentro de Acción Nacional tendrá que remar contra corriente porque florece la división y los añejos rencores.
Por ello, seguramente los altos mandos del PRI, aplauden el show que han dado las dirigencias nacionales a quienes la militancia les importa un carajo, aunque muchos ciudadanos se pregunta ¿Quién es Marco Antonio Mena? ¿Es priísta?…
Lo cierto, es que Moreno Valle ha reafirmado que se peleará políticamente hablando con la senadora Adriana Dávila Fernández, lo que indica que Alejandro Aguilar López solamente fue utilizado como conejillo de indias, pero habrá que esperar porque esto se acaba hasta que se acaba.
Y uno se preguntará el mismo CEN del PAN, qué información analizará para elegir a su próximo candidato. Acaso medirá ¿quién es el más caprichudo? ¿quién lleva un ranking electoral más efectivo o quién haga más berriches?…
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