28 noviembre, 2015
Con las manos sudorosas y un nerviosismo evidentes, uno de los migrantes que fue testigo de la agresión sufrida en los primeros minutos de este jueves a manos de una decena de uniformados que se cubrían el rostro para operar al margen de la ley sobre la vía férrea a la altura de Tochac en Xaloztoc Tlaxcala.
De acuerdo a la versión de quién pidió ceñirse al anonimato, debido a que los «garroteros» como son conocidos los autores de las diversas agresiones a los indocumentados que buscan una mejor situación laboral y de vida, quienes fueron bajados a punta de pistola y palabras altisonantes de la «bestia» para supuestamente revisarlos.
El testimonio da fe, de que al menos un grupo de ocho centroamericanos fueron obligados a colocarse boca abajo en la grava que está a un costado de los furgones del tren, con la instrucción de que no deberían levantar la mirada y permanecer inmóviles para la revisión.
Momentos de fuerte tensión vivieron los viajantes, ya que los hombres vestidos de negro y encapuchados con frases denigrantes procedieron a revisarlos, mientras les cuestionaban su origen y destino; quitándoles de forma momentánea sus documentos de identidad y anotándolos en una libreta.
El testigo de los hechos, relató que quedó ubicado en medio del grupo, lo que le permitió observar de reojo lo que se desarrollaba y como dos de sus acompañantes de travesía, nerviosamente levantaban el rostro intentando buscar ayuda o un lugar para ocultarse si es que podían evadir la presencia de sus captores.
Fue entonces que los dos centroamericanos fueron agredidos por uno de los sujetos que tenía un arma larga, el que demostrando superioridad le apuntó a la cabeza y accionó el arma sin mostrar remordimiento.
Acción que provocó que otro de los presentes se pusiera de pie para intentar huir, lo que fue frustrado por otro disparo que según la versión del entrevistado se alojó en la parte izquierda del pecho del indocumentado, quien cayó y quedo inerte en el terreno que está próximo a las vías.
Que a pesar de ello, los uniformados de negro que tenían escudos en los hombros no se retiraron, es más arreciaron sus preguntas y exigencias de que no levantaran la cara, momento en el que otros de los «garroteros» levantaron los cuerpos de los compañeros agredidos, -los que se sospecha estarían muertos-, colocándolos en la batea de un vehículo similar a una patrulla.
Después de varios minutos, los viajeros fueron dejados solos, sumidos en sus pensamientos y sus oraciones a los santos de su devoción; lo que se prolongó por unos cuarenta minutos; cuando optaron por ponerse de pie y caminar sobre la vía con rumbo a la ciudad de Apizaco.
Caminata que se prolongó por casi dos horas, ya que al desconocer el terreno llegaron al grado de ofender la dirección, lo que fue corregido gracias a las indicaciones de una persona con la que hicieron contacto cuando tocaron a la puerta de su domicilio para solicitarle su ayuda.
Ya para las 04:00 horas, fue que arribaron al albergue del migrante «La Sagrada Familia» en la colonia ferrocarrilera de la ciudad de Apizaco, donde luego de un largo trámite se les permitió ingresar y esperar la llegada de la nueva mañana, donde dieron constancia de la agresión que horas antes sufrieron por parte de las personas uniformadas.
Lo que dio pie a que los representantes de la casa de auxilio a personas que viajan con rumbo a los Estados Unidos, encabezados por Elías Dávila Espinoza el representante de la pastoral del migrante de la Diócesis de Tlaxcala iniciarán con la visita a diversas instituciones para indagar sobre los lesionados, de los cuales hasta el momento de la entrevista se desconoce de su paradero, de si están vivos o muertos.
* Información SERGIO ESPINOZA
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