27 agosto, 2015
Dice el diputado Gilberto Temoltzin: “desconozco hasta este momento la voz autoritaria que descalificó” el nombramiento del Comisionado Estatal de Derechos Humanos.
El dicho del diputado pareciera una más de la rica variedad de “ocurrencias” que se dicen desde el @CongresoTlax, como una manera de atraer reflectores.
Si la afirmación del representante popular es parte de una “ocurrencia”, dicha “ocurrencia” fue de muy mal gusto y peor calidad.
Pero si esa expresión fue dicha con seriedad, entonces los tlaxcaltecas debemos preocuparnos; pues prácticamente nos dice que el Legislativo está supeditado a otro poder.
“Desconozco […] si esa voz autoritaria tiene más peso político que cualquiera de los miembros de la comisión o del pleno”, dijo el legislador tlaxcalteca, dice el panista.
Más allá de una simple “ocurrencia”, es irresponsable descargar la propia obligación en otras personas (reales o imaginarias).
De ahí que resulten inaceptables los llamados urgentes “para que en la brevedad se proceda al nombramiento del nuevo ombudsman tlaxcalteca”.
El hecho es sencillo. Los integrantes de ese poder, tuvieron el tiempo suficiente para cumplir con los mandatos constitucionales, y lo hicieron de lado.
Frente a ello, los legisladores tendrán que asumir la responsabilidad jurídica, social, política e histórica “que es atribuible a esta legislatura”.
Edgar R. Conde Carmona
© 2024 ÍNDICEMEDIA
