Un obispo incrédulo y débil…

28 julio, 2015

Ver para creer…

¿Deben rodar cabezas?…

Está claro que al obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón le ha quedado grande el cargo y esto hace pensar que no tiene el control de lo que ocurre en los templos de la entidad. Y es que cuando no confronta a los feligreses como ocurrió en el municipio de Ayometla, en otra de plano no está enterado de lo que sucede.

Lo que ocurrió en las pasadas horas en el municipio de San Pablo del Monte, con el derribo de una capilla considerada una joya arquitectónica obliga a pensar que hay una verdadera ausencia de un líder de la grey católica en Tlaxcala.

En una versión francamente que da risa, el obispo de Tlaxcala dice que recibió la noticia del derribo de la capilla con incredulidad y sorpresa el hecho de que feligreses hayan ordenado destruir un bien de la nación, por lo que habrá de sustentar sus dichos ante las autoridades correspondientes.

Moreno Barrón, se ha visto envuelto en escándalos de tipo político y hasta en roces con un sector de la población que Ayometla, que derivó en tres enfrentamientos sólo por el hecho de mantener a un cura consentido -René Hernández Juárez- al frente de la iglesia de este lugar.

Otro punto que le han cuestionado al cura, es que se ha inmiscuido en actos políticos-electorales, al grado que su nombre se ha ventilado en impugnaciones hechas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Lo anterior, debe obligar a la Arquidiócesis Primada de México a analizar la actuación de este cura, ya que los hechos hablan de que carece de liderazgo político como sus antecesores que sabían manejar las cosas en el ámbito de lo social para mantener la gobernabilidad.

De lo ocurrido con la capilla del barrio El Cristo, queda claro que deberán «rodar cabezas», políticamente hablando porque supuestamente ninguna autoridad policial, de gobernabilidad, eclesiástica se enteró de que las paredes del templo se vinieron abajo por culpa de la ignorancia, de la tolerancia y de la impunidad.

Una pregunta al señor obispo ¿qué más tolerará en Tlaxcala? y una más al secretario de gobierno, Ernesto Ordóñez Carrera ¿dónde están los mecanismos de inteligencia?… Y más aún, el alcalde de San Pablo del Monte, José Isabel Marcelino Rojas Xahuantitla ¿en qué mundo vivirá? ¿Será un supuesto cómplice de este acto?…

Finalmente, a la delegada estatal de la PGR, Georgette Alejandra Pointelin González, hará que se privilegie a la ley o le hacemos la siguiente interrogante ¿triunfará el imperio de la impunidad?…

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