17 julio, 2015
El anuncio hecho por el ex presidente del Partido Revolucionario Institucional en Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, sólo puede significar una cosa: empieza la carrera gubernamental.
Tras el amarre logrado por Lorena Cuéllar Cisneros, los tricolores decidieron no quedarse atrás en una carrera en la que sólo falta cumplir con los tiempos oficiales.
Y aunque en su mensaje de despedida al frente del tricolor, publicado en su perfil de Facebook©, Mena Rodríguez no explica la razón de su renuncia, es evidente que buscará ser el candidato del PRI al gobierno de Tlaxcala.
La coyuntura es obvia. Un panismo dividido, con un amago de la candidatura independiente por parte de Adriana Dávila, y el destape de Lorena Cuéllar, en el PRD, precipitan los tiempos dentro del tricolor.
Es muy probable que esta renuncia cuente con el aval del primer priísta de la entidad. Y en este sentido, no es descabellado pensar en una candidatura de unidad.
Pero falta ver los movimientos de los otros aspirantes dentro del priísmo.
¿Negociarán? ¿Disputarán? ¿Se alinearán? ¿Se disciplinarán? ¿Serán Institucionales?
No obstante, con el movimiento de las fichas, ya se calentaron los ánimos políticos en Tlaxcala.