Opinión: Pugnas/ Índex Feu/ Escribe Edgar R. Conde

20 julio, 2015

Más tardó en renunciar Marco Antonio Mena Ramírez a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, que en salir los primeros indicios de pugna.

Su antecesor en la dirigencia estatal del tricolor y actual diputado federal electo, Ricardo García Portillo, pidió, sin dar nombres, “no colgarse el milagrito” del triunfo tricolor.
Según lo consignaron varios medios, la semana pasada, en su despedida, Mena Ramírez, agradecía a la militancia de su partido por el triunfo logrado.

Y antes de que el efecto lograr el impacto necesario, García Portillo, atajó el golpe mediático con un contundente: “El gobernador ganó contundentemente los tres distritos”.
Se preguntará el lector: ¿a qué vino esta aclaración no pedida?
Recordemos que apenas la semana pasada, Index Feu estableció:

“El anuncio hecho por el ex presidente del Partido Revolucionario Institucional en Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, sólo puede significar una cosa: empieza la carrera gubernamental.

“Es muy probable que esta renuncia cuente con el aval del primer priísta de la entidad. Y en este sentido, no es descabellado pensar en una candidatura de unidad”.

La respuesta es sencilla. García Portillo levanta la mano para que sea considerado en el proceso de selección de candidato al gobierno de Tlaxcala por el priísmo.

Por esa misma razón dijo estas palabras: los tres militantes que “ganamos una diputación debemos admitirlo y refrendar nuestra lealtad hacia el PRI”.

El movimiento de García Portillo indica, a todas luces, que la selección de candidato al gobierno de Tlaxcala por el PRI tendrá todo, menos disciplina, orden, institucionalidad.

Ese mismo movimiento que evidencia que las pugnas internas, y la fuerte posibilidad de fracturas al interior del PRI, no arrojará los mismos resultados en la elección estatal.

El fin de semana, Index Feu puso el dedo sobre la llaga:
“Pero falta ver los movimientos de los otros aspirantes dentro del priísmo.
“¿Negociarán? ¿Disputarán? ¿Se alinearán? ¿Se disciplinarán? ¿Serán Institucionales?”

Al parecer, habrá disputa. Todo indica que romperán la negociación. Las evidencias señalan que habrá indisciplina. Y muy probablemente no se alinearán. ¿Quién apuesta a lo contrario?

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