23 enero, 2015
Escribe JAVIER CONDE GUTIÉRREZ
Más allá de la gravedad que hay derivado de la caída de los jefes policiacos de la Comisión Estatal de Seguridad, es necesario criticar la actuación de los diputados que parecen estar en un estanque de pirañas sólo esperando a ver a quien devoran sin recordar el pasado.
La actitud beligerante del líder de la bancada del PRD, Santiago Sesín Maldonado sólo hace notar que solamente piensa con las vísceras y busca incendiar aspectos de un momento mediático y delicado, pero quizás sea de mediano o nulo pensamiento e ignore cuando su partido gobernó.
Y es que muchos ciudadanos se preguntan cómo vino a dar Edgar Bayardo del Villar al estado de Tlaxcala al igual que Eduardo Osorno Lara, ambos personajes que supuestamente estuvieron ligados al hampa y que ocuparon cargos de dirección dentro de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Un periodista como lo decía el excelente periodista y escrito, Vicente Leñero debe tener una terca memoria y en efecto, lo anterior nos obliga a pensar que tan importante es recordar el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya. Bayardo del Villar fue quien manipuló supuestamente diversos secuestros.
Los datos de jueces del propio Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), fabricó supuestamente pruebas para dar con el paradero de culpables relacionados con secuestros e incluso realizar montajes de plagios para mostrar su efectividad; también en ese sexenio cayó un judicial ligado a este delito.
Ayer un diputado local le confesó a este periodista que en el momento en que abrió un receso el presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado, Florentino Domínguez Ordóñez, derivado de la álgida discusión que había, éste mismo diputado perredista le dijo a Sesín Maldonado.
“Mira diputado Santiago si vas a ´putear´ al gobierno y al gobernador hazlo tú, pero no metas al PRD, recuerda que también tenemos un pasado y ese sigue presente”; Lo cierto, es que a Sesín Maldonado le cambiaron el discurso y evitó despotricar y dejar de exigir la renuncia de May Zaragoza.
En el caso del PAN, basta recordar que un escolta de un alto funcionario y ligado al beatricismo estuvo involucrado supuestamente en el secuestro de una mujer restaurantera en la ciudad de Apizaco, sólo que el hecho fue disfrazado por el entonces gobernador Héctor Ortiz Ortiz. ¿Qué tanto nos ocultaron en dicho sexenio?…
Por ello, el ahora presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Ángelo Gutiérrez Hernández -quien quedó impune por haber golpeado supuestamente a un periodista- debe tener claro que las posiciones mediáticas sólo conllevan al encono de una sociedad.
Es cierto, que la situación es grave en el interior de la policía estatal, que es preocupante que haya infiltrados presuntos secuestradores dentro de esta corporación, pero es importante que los políticos no hagan encono.
Simplemente, ayer no escuché ninguna acción propositiva de ningún diputado local frente a una crisis que padece la seguridad y el pueblo de Tlaxcala, sino por el contrario también la diputada del PAC, Evangelina Paredes Zamora, le entró al escarnio.
Y quizás no recuerde que ella también fue señalada por el alcalde de Chiautempan, Antonio Mendoza Ordóñez de ser una de las artífices de generar violencia en las calles, cuando se desató la polémica por la instalación de parquímetros.
Así que diputados no hagan escarnio de lo que ocurre en Tlaxcala, mejor sean propositivos y analicen alternativas que beneficien a la sociedad, porque queda claro que sólo buscan ganar la atención del electorado. Quien esté libre de culpas que arroje la primera piedra, así lo dice un pasaje bíblico, pero el PRI se encuentra en una encrucijada política, social y electoral.
Por lo pronto, Orlando May Zaragoza Ayala, tendrá que decir la verdad solamente la verdad, porque sencillamente le debe una explicación real al pueblo de Tlaxcala. ¿Y Mariano González Zarur, qué piensa de todo esto?…
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