Vocera «incómoda» de la SESA

08 diciembre, 2014

Con el creciente desencuentro entre Lorena Flores Ordóñez, vocera de la Secretaría de Salud (SESA) en Tlaxcala y los reporteros que cubren la fuente, quienes han señalado que la ex reportera de un medio impreso y hoy titular del aérea de comunicación social de esa dependencia se caracteriza por la falta de información y la forma peculiar de manipular a su jefe.

Han salido a la luz los viejos rencores y datos delicados que la señalan como una mujer supuestamente cleptómana y más cuando, ya se ha ganado la confianza de las personas que están cerca de ella, de las que abusa de sus confianza y aprovecha para cometer actos vergonzosos.

Para ejemplificar esto, se supo que cuando Flores Ordóñez, la ex reportera y hoy vocera, en cierta ocasión al cubrir el rubro de educación, acompañó a los reporteros (hombres y mujeres) que cubren la fuente, para dar fe de lo que acontece en la vida pública y política de Tlaxcala.

Entonces, habría aprovechado el exceso de confianza de una de sus amigas-compañeras, -que también labora en un medio impreso-, para quedarse supuestamente con su monedero el cual contenía sus tarjetas de debito y crédito, las que negó no haber visto a pesar de haberle preguntado cuando no aparecía en la bolsa de mano, quedando las cosas así.

Sin embargo, tiempo después, el entonces director del medio noticioso impreso que se encuentra ubicado en la Avenida Independencia, se comunicó con la reportera que había «extraviado» su monedero de su propia bolsa para que acudiera a su oficina, la que acudió al centro de operaciones de ese diario, para enterarse de la razón de su llamada.

Allí después de ser recibida, le fueron entregadas, tarjetas de crédito y debito, así como documentos de carácter personales. Como su credencial de elector y la acreditación del medio que representa, lo que obviamente le causó extrañeza, ya que prácticamente daba por perdido sus documentos y sus plásticos.

Entonces fue que recibió a la par de sus documentos, la explicación de que habían supuestamente sido ubicados en la parte exterior del baño de las mujeres de la empresa, que da precisamente a una barranca, como si alguien hubiese tenido la intención de desaparecer los indicios de la fechoría.

Lo que evidentemente dio inicio a una investigación interna, la que incluía al fotógrafo y a Lorena Flores Ordóñez la reportera que tenía contacto con la comunicadora agraviada, ya que se supo, quienes ubicaron los documentos a punto de caer a la barranca recuperaron los plásticos y las identificaciones con un palito y un adhesivo (como sí se tratara de un juego) el que finalmente desenmascaró a la cleptómana mujer, según los datos y testimonios que recabó este reportero quien es responsable de dicho texto.

La que al verse evidenciada, terminó por aceptar que supuestamente se había quedado con el monedero de su compañera y hasta se atrevió a vaciar todo el saldo con que contaba cada una de ellas, supuestamente por tener problemas de tipo económico y personal, lo que obligó y le permitió el facilitarle robar a su compañera de fuente.

La que sorprendida por el agravio llevado acabo por Lorena Flores, exigió que le fuera pagado el total de los recursos que le fueron  al parecer robados, al tiempo de señalar que no procedía de manera legal en contra de la hoy vocera, debido a que recientemente había dado a luz a una bebé.

Se supo también que Flores Ordóñez, si cubrió el importe total de su robo, lo que permitido el asegurar que no enfrentara cargos por supuesto robo y abuso de confianza, pero lo que no pudo evitar, es la desconfianza de los reporteros de los distintos medios informativos que se fueron enterando poco a poco de lo ocurrido y castigaron con su desdén a la actual vocera de la SESA, como si estuviera leprosa o infectada por algún mal contagioso.

La que inexplicablemente no enfrentó alguna sanción administrativa por parte de su jefe inmediato o el despido obligado por su actitud delincuencial, sin todo lo contrario fue hasta propuesta y destinada a encabezar la oficina encargada de la imagen institucional de la Secretaria de Salud (SESA), lo que lejos de resolver las deficiencias en al institución.

* Información ALFREDO GONZÁLEZ 

Comentarios