«Retiren espinazo del diablo»: Obispo

23 noviembre, 2014

En tono enérgico, el obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón demandó a la empresa Ferrosur el retiro de una columna de durmientes que colocó en la estación del ferrocarril de la ciudad de Apizaco y que ha representado una verdadera «trampa mortal para los indocumentados». Sostuvo que es grave la actitud de cerrazón de dicha compañía.

Al respecto, dijo que con motivo del cuarto aniversario de su apertura, celebró la eucaristía en el albergue para migrantes La Sagrada Familia de Apizaco, donde estaba hospedado Arlem Náhum Zepeda Martínez, migrante hondureño de 35 años.

“Dos días después, el 19 de octubre pasado, al intentar subir al tren, este migrante se golpeó con uno de los barrotes instalados al lado de las vías, cayendo a los rieles con el tren en movimiento; quedó desmembrado y perdió la vida” rememoró.

Añadió que en junio de 2012, Ferrosur instaló una cantidad considerable de barrotes de concreto en ambos lados de la vía, frente al albergue La Sagrada Familia. “Como resultado de esta iniciativa, han ocurrido siete accidentes de migrantes: cinco de origen hondureño entre los 19 y 31 años, un salvadoreño de 18, y un menor de Guatemala de 17”.

“El pasado 24 de junio de 2014, un migrante hondureño se golpeó con los barrotes y estos le causaron lesiones en la cabeza y en la espalda, y otro más originario de Iztapalapa perdió ambas piernas a la altura de la Casa de Piedra”, externó.

Ante estos lamentables acontecimientos y “desde mi deber de obispo de esta Diócesis de Tlaxcala, manifiesto la urgencia de que se retiren los barrotes de contención que están apostados en las vías del tren en Apizaco, Tlaxcala”.

Lo anterior, argumentó para evitar futuros accidentes y pérdidas humanas, y “ratifico mi llamado a las autoridades federales, estatales y municipales en todo el territorio nacional, para que garanticen la seguridad de las personas migrantes en tránsito.

“Esto con base en las leyes vigentes y con prácticas apegadas a los convenios y tratados internacionales de derechos humanos que México ha firmado y ratificado, estableciendo medidas de coordinación efectiva para la seguridad y protección de las personas migrantes», refirió.

Aseveró que valora la solidaridad manifestada por diversas organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación, en el sentido de que las autoridades competentes retiren ya esos  barrotes junto a la vía del tren, pues, de no ser así, seguirán siendo un amenaza constante contra la integridad física nuestros hermanos migrantes.

“Las víctimas de estas desgracias se vieron afectadas para toda su vida y algunas de ellas perdieron uno o dos miembros de su cuerpo, sin embargo, no había habido pérdidas humanas que lamentar, como aconteció ahora con Arlem Nahúm;  con la toma de conciencia y apoyo de la sociedad”, refirió.

* Información JAVIER CONDE

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