Entre moches y diputables…

22 octubre, 2014

Ver para creer…

Y más… Resultó bien graciosa la sesión ordinaria de este martes en el Congreso del Estado, precisamente, cuando el show mediático de los panistas comenzó con cifras inexactas, imprecisiones y basados en sustentos periodísticos de poca credibilidad.

Los siete diputados pasaron, uno a uno, como si fuera una tarea de equipo en una escuelita que originó que el legislador priísta Florentino Domínguez Ordóñez, se mofara de la “nueva modalidad” para despotricar en contra del Ejecutivo Estatal.

Ha comenzado a circular la versión de que los panistas pretenden presionar al PRI y a otras fuerzas políticas para aprobar la cuenta pública de Apizaco del ejercicio 2013, donde precisamente, el diputado panista, Julio César Hernández Mejía tiene algún interés en especial.

En sus acusaciones carentes de veracidad, los diputados del albiazul solamente demostraron pobreza política y por supuesto, les recomendamos que sustenten sus acusaciones para que tengan el efecto no sólo mediático sino legal para proceder en contra de funcionarios del gobierno estatal.

Es lamentable que la máxima tribuna del estado sirva para denostar, para generar encono en la población que necesita de mejores legisladores, sin embargo, los intereses mezquinos de unos cuántos empañan la imagen de este poder.

Los señores de la transparencia y la democracia… Vaya que algunas instituciones como la Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, así como el propio Instituto Electoral de Tlaxcala (IET) son organismos que han servido para que algunos vivales sólo busquen su beneficio personal.

Y lo anterior, lo respaldamos una vez que el pleno del Congreso del Estado, decidió reprobar las cuentas públicas de ambos organismos. Lo peor, del caso es quien vela por la transparencia como es la Caiptlax, esté reprobado y quien promueve la democracia también.

En términos generales varios organismos autónomos, instituciones y ayuntamientos han servido como refugio, precisamente, de vivales que cometen excesos y no les importa manejar adecuadamente los recursos que provienen del pueblo.

Ah, pero eso sí se tienen “politicazos” y dueños de la verdad varios de ellos; ojalá que la impunidad de la que gozan no gane y que por el bien del pueblo triunfe el Estado de Derecho.

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