“El Varguitas” de Huamantla

30 octubre, 2014

Escribe JAVIER CONDE GUTIÉRREZ 

Vaya que le resultó barato al alcalde saliente de Huamantla, Carlos Ixtlapale Gómez, el hecho de que el pleno del Congreso del Estado, le haya observado de 17.5 millones de pesos, y que finalmente, terminaron por reprobarle su cuenta pública de 2013.

Sin embargo, los diputados locales le hicieron justicia al pueblo de Huamantla, al no aprobar dichos estados financieros, ya que los excesos que cometió “el hijo de… papi” fueron muchos; lo más importante es que la historia seguirá juzgando por toda una eternidad al lastimoso priísta.

Lo cierto, es que más adelante Ixtlapale Gómez podrá evadir la justicia, precisamente, en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) o bien en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), pero de lo que jamás se salvará será de las titulares en los diversos medios de comunicación. En ellos quedará impreso -para las futuras generaciones- los excesos de un pseudo político.

Así es como, el “flamante” expresidente municipal será recordado no sólo por los huamantlecos sino por el resto de los ciudadanos del estado, como aquel político que cometió una sarta de irregularidades en el ejercicio de sus funciones.

Es un descaro, escuchar de los propios diputados locales que Ixtlapale haya construido una alberca -con dinero del erario- en un predio particular, y lo peor del caso, es que no haya sabido ocupar certeramente 285 millones de pesos dentro de su último presupuesto.

A decir de propio diputado Humberto Macías Romero, el “joven valor” del Revolucionario Institucional, generó un gran malestar por parte de la sociedad de este municipio que reclama justicia frente a este hecho, sin embargo, los legisladores se quedaron cortos en el monto de lo observado.

Como buen huamantleco, creo que el tiempo siempre da la razón porque que las malas acciones de un gobernante siempre traerán consecuencias, por ello, Ixtlapale Gómez tendrá que responder a la acción de la justicia para explicar el monto de lo observado

Aunque, francamente, no soy un gran creyente de la acción de la justicia en la faz de la tierra, pero lo que si creo que los pésimos políticos tarde o temprano los juzgará la propia historia. Y vaya que Ixtlapale por algo se ha ganado -dentro y fuera de Huamantla- el apodo del moderno “Varguitas”.

Ayer cuando los diputados locales estaban reprobando la –en el pleno- la cuenta pública de Huamantla, el exvocero de Carlos Ixtlapale, Martín Rodríguez quedaba pálido, atónito. ¿Cuál habrá sido la causa?… En términos generales, la verdad jurídica desgraciadamente se puede modificar, pero la verdad histórica jamás. ¿O no Ixtlapale?…

Una felicitación a los diputados que le hicieron justicia a un pueblo herido. La deuda de 123.5 millones de pesos, que enfrenta el municipio no se olvida.

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