14 septiembre, 2014
A propósito del mes patrio, edificios públicos y privados, así como los negocios y domicilios particulares lucen motivos y adornos propios de la temporada septembrina, pero el que más resalta entre la infraestructura urbana es la ya célebre Monumental Asta Bandera, úbicada a la salida de la ciudad capital hacia el sur del estado, la que se encuentra justo frente a la Casa de la Cultura sobre la Avenida Independencia.
La que para su edificación fueron gastados al menos cuatro millones de pesos, los que han resultado infructuosos y sin provecho alguno, debido a la mala proyección y utilización del recurso, del cual la empresa contra su está en espera de que, lo que le corresponde por su edificación, le sea entregado.
Basta recordar que después de su edificación y puesta en operación, las autoridades en turno optaron por llevar a cabo el arrío del lábaro patrio, supuestamente porque representaba un severo riesgo para la ciudadanía y las construcciones cercanas, las que registraban vibraciones que amenazaban la seguridad de sus ocupantes.
Es así, que a nueve meses de la actual administración encabezada por Adolfo Escobar Jardinez el alcalde panista, la situación continúa igual o peor, ya que al no existir información de como, cuando y hasta cuanto se gasto en la inútil obra, el munícipe de la capital no puede cubrir el remanente del costo del trabajo, donde al parecer también se extraviaron algunos recursos.
Lo que al no tener un dictamen concreto de sí existe o no algún riesgo, o de sí será necesario retirar el enorme mástil de acero, los malandros y mal vivientes, ya comienzan a «adueñarse» de la misma, mediante pintas con aerosol y pegotes que afean la base que se supone debería infundir orgullo y respeto a los tlaxcaltecas, a la par de los visitantes.
Comentarios de desapruebo y fuertes críticas en contra de Pedro Pérez no se han dejado esperar, en los que se alega la mala administración que tuvo la capital en el trienio pasado, la cual costó políticamente al tricolor perder la joya de la corona, la cual habían ostentado por más de 70 años.
Es más los vecinos, dijeron que esa obra es infructuosa y sin sentido alguno ya que no está siendo utilizada para ningún fin. Lo que difícilmente será olvidado por los capitalinos quienes señalan que consideran no apoyar al «peor alcalde que ha tenido Tlaxcala» ahora que busca ser Diputado Federal por el Verde Ecologista.
Mismo que según los entrevistados, siempre se caracterizó por su enormes yerros y desvaríos, que lo mantuvieron la mayoría de su periodo en el ojo del huracán, lo cual es parte sin lugar a dudas de la historia negra de la entidad.
* Información SERGIO ESPINOZA
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