29 septiembre, 2014
Descomposición legislativa
Lo que ocurre dentro del Congreso Local, simplemente, lleva a dudar si los diputados locales, principalmente, de la Comisión de Finanzas y Fiscalización cumplen en realidad con su trabajo o bien es cierto que estar dentro de una legislatura o determinada comisión es un negocio como alguna exlegisladora lo subrayara.
Y es que las palabras pronunciadas por la exdiputada panista, Rebeca González Hernández, de que llegar a la Comisión de Finanzas «es un negocio» obligan al ciudadano a reflexionar si en realidad los legisladores con representantes del pueblo o solamente llegar para saciar sus intereses personales y de grupo.
En anteriores legislaturas, simplemente, se dudaba sobre el dictamen de las mismas aún cuando sus integrantes decían que había cumplimiento en la revisión de las finanzas públicas, pero hoy las cosas han cambiado pues hay medios de comunicación que están pendientes del qué hacer legislativo.
Derivado de lo anterior, lo que ocurre con las cuentas públicas de los municipios más importantes como es Tlaxcala, Huamantla, Zacatelco y Apizaco, es que hay una presión política para que no sean aprobadas dado el cúmulo de yerros y observaciones que hay.
Aún cuando los excesos están ahí existe un interés por parte de integrantes de la Comisión de Finanzas y Fiscalización que han aprobado por lo menos dos de ellas, aún cuando existen observaciones por 80 y 45 millones de pesos.
La pregunta surge ¿Los diputados avalarán dichas cuentas? ¿Les ganará la tentación de levantar el dedo?… ¿Y dónde queda el respeto por el pueblo?…Por lo pronto, el diputado local, Julio César Hernández Mejía, se debería excusar y no aprobar la cuenta pública de Apizaco porque es juez y parte. ¿Ya olvidó que fue síndico?…
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