Efecto boomerang…

21 julio, 2014

Desde la REDACCIÓN

Cuando los políticos basan en rumores sus propios intereses no hacen más que abonar a la especulación y a la falta de un compromiso ético para poder comprobar y sustentar sus dichos; esta es una tónica que en los últimos meses ha ocurrido en Tlaxcala y sólo lo hacen para incidir negativamente en la opinión pública

Por ejemplo, el fantasma de la especulación que ha circulado nuevamente en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) en el sentido de que «alguien» pretende tomar por asalto a la máxima casa de estudia de la entidad, mantiene inquieta a una población estudiantil que para muchos es quizá manipulada. ¿Quién es ese alguien?

Lo anterior, deja entrever que los directivos de esta escuela y quienes mantienen el control de la misma políticamente hablando les interesa manejar dicho rumor para que electoralmente rinda frutos hacia el Partido Alianza Ciudadana (PAC).

Del mismo modo, la reciente versión que manejó Maximino Hernández Pulido, el «chalán» de la diputada federal, Aurora Aguilar Rodríguez en el sentido de que «alguien» pretendía manejar información dolosa en contra de la aspirante.

Hernández Pulido, hizo diversas llamadas a periodistas para señalar que la información vertida desde un correo electrónico supuestamente anónimo mentía sobre los dichos de Viviana Burley Migoni quien terminó por romper años de amistad con la diputada por motivos que se desconocen.

Lo cierto, es que Maximino Hernández convertido en un «detective» le dijo a los propios reporteros -a los que llamó- que investigaba datos técnicos para dar con el paradero de este “fantasma anónimo”.

Empero, jamás pensó que Burley Migoni enviara un e-mail donde sostiene lo que se manejó en sendos correos enviados al tiempo que dejó a Maximino Hernández como un mentiroso. Este político de mediana envergadura prefirió callar y dejar en evidencia su falta de audacia para incidir en los medios.

Mientras que ahora directivos de la Universidad Metropolitana salieron con la versión de que Mariano González Aguirre, pretende comprar un equipo de fútbol y traerlo a Tlaxcala; sin pruebas, en las manos trataron de incidir en la opinión pública para presionar al gobierno estatal.

Incluso, el propio vocero de esta institución Yered Gallardo, en la convocatoria que manejo para los medios de comunicación dijo que se daría a conocer información relevante del equipo de fútbol Linces y argumentó que sería una rueda de prensa más política que deportiva.

Y desde ahí comenzó a manejar la versión de González Aguirre y del propio estadio Tlahuicole. Por ello, decimos que las especulaciones podrían tener un efecto boomerang como se maneja en marketing político. Tiempo al tiempo…

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