¿Una protesta con «huevos»?

28 marzo, 2014

Escribe Javier Conde Gutiérrez

Cuando el diputado local, Serafín Ortiz Ortiz, supuestamente incita a la rebeldía a la comunidad estudiantil y desafía a las instituciones para defender la «autonomía» de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, nos hace pensar que es la actitud de un viejo caudillo, un mesías, capaz de torcer la ley.

Y es que la movilización que realizaran los universitarios donde fue evidente el acarreo, el reparto de lunch y que concluyó con el lanzamiento de huevos a la tribuna, y uno de ellos, se estrelló contra el lábaro patrio hace pensar que efectivamente son capaces de todo.

Lamentablemente, el presidente de la mesa directiva, Roberto Zamora Gracia, el amigo sumiso de la familia Ortiz, no hará nada al respecto sobre la agresión que sufrió la bandera nacional y los diputados, luego de que algunos cobardes refugiados en el anonimato lanzaran huevos.

Basta decirle al exrector de la UATX, quien ahora tiene la investidura de diputado local y a su “cuate” Roberto Zamora, quien término de arropar y felicitar a los universitarios, que existe una Ley sobre el Escudo, la Bandera y los Himnos Nacionales en México.

Hay que refrescarles la memoria de que el artículo uno de la citada norma dice: “El Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, son los Símbolos Patrios de los Estados Unidos Mexicanos (…)”.

Asimismo, el artículo 56 señala que las contravenciones a la presente Ley que no constituyan delito conforme a lo previsto en el Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común, y para toda la República en materia de fuero federal.

Agrega: “pero que impliquen desacato o falta de respeto a los Símbolos Patrios, se castigarán, según su gravedad y la condición del infractor, con multa hasta por el equivalente a doscientas cincuenta veces el salario mínimo, o con arresto hasta por treinta y seis horas”.

Y es vergonzoso que maestros, estudiantes y directivos de la UATX, hayan acudido al Congreso del Estado, para protestar por algo de lo que muchos de ellos no saben que significa la palabra “concurrentemente” plasmada en la propuesta del Ejecutivo.

El significado puede tomar diversos sentidos dentro del artículo 77 de la Ley de Educación para el Estado de Tlaxcala. Según, los diccionarios dicha palabra expresa: “La simultaneidad en la ejecución de múltiples tareas interactivas”.

Por ello, la familia Ortiz Ortiz,  incitó a un sector de la comunidad estudiantil a parar clases, a lanzar gritos de protesta cuando muchos de ellos no sabían a lo que iban, pero eso sí algunos alfiles orticistas alteraron el orden en el recinto.

Y cómo imaginar que dos de los quince cuadros de un artista minusválido, se extraviaran como lo denunció la diputada local, Patricia Zenteno Hernández, una vez que también protestó por la agresión que sufrió el lábaro patrio.

Fuentes del propio Congreso Local, señalaron que prácticamente todos los cuadros del pintor Bernardino Reyo Osorio, fueron desmontados y escondidos en los jardines del Poder Legislativo. ¿Eso es cultivar la educación a futuras generaciones?…

En términos generales, Serafín Ortiz quien busca la gubernatura del estado, a base de hacer reality show -junto con sus alfiles, entre ellos, el diputado del PRD, Santiago Sesín Maldonado- dejó claro que están dispuestos a todo a enfrentar a un gobernador que prometió en su campaña proselitista recuperar la máxima casa de estudios. ¿Lo logrará?…

Y cuándo el mismo diputado local dice que la UATX, es la fuente del conocimiento, de la educación, de la cultura, de la expresión, de la investigación uno termina por dudar de sus palabras.

Basta recordar que su hermano Rodolfo Ortiz, ingresó abruptamente -hace unos años- cuando precisamente algunos legisladores se opusieron a que la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Tlaxcala fuera reformada, con un claro objetivo abrir la posibilidad para que el hoy legislador se reeligiera como rector.

El entorno en la Cámara de Diputados parece ser más gris de lo normal y por ello, el  único legislador ha sido Mariano González Zarur, quien obligará a sus huestes a aprobar dicha reforma a costa de todo así como lo hizo con la Ley de Pensiones Civiles.

Lamentablemente, el Congreso del Estado, y el lábaro patrio sufrieron una agresión más y cuando se le escucha decir a un secretario parlamentario, Héctor Martínez, quien «muchas veces ha pasado esto y no pasa nada» no hay más que decirle que sólo son políticos que buscan saciar sus intereses al costo que sea. Muchos piensan que el Congreso del Estado, puede ser un imperio de la impunidad.

Comentarios