En busca de los desaparecidos…

13 diciembre, 2013

Por SERGIO ESPINOSA

Este jueves, hicieron su arribo a la Casa del Migrante ubicada en la ciudad de Apizaco, las madres de los y las migrantes que llevan a cabo un recorrido a manera de caravana en territorio mexicano, en la búsqueda de información y de ser posible la recuperación física de sus seres queridos quienes han desaparecido al internarse en nuestro país, a su paso con miras de llegar a la Unión Americana; esto la búsqueda del “Sueño Americano”.

Posterior a su visita a la ciudad de México, diez madres centroamericanas y una mexicana, arribaron poco antes del mediodía, a la casa del migrante, ubicada en la colonia Ferrocarrilera de la ciudad de Apizaco, donde eran esperadas por una comitiva de representantes de organizaciones sociales y autoridades estatales.

Y es que dichas instancias apoyan enormemente la odisea emprendida desde hace algún tiempo, la cual arrancó en medio de expectativas marcadas por la esperanza y la ilusión en la frontera sur del país.

Las madres provenientes principalmente de El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México, caminaron sobre los rieles que conduce a la bestia! el ferrocarril que sirve de transporte improvisado y peligroso a los miles de migrantes, que al carecer de los medios necesarios para transportarse, arriesgan su vida al colgarse y sortear un número considerable de peligros inimaginables.

En entrevista, Martha Sánchez Soler, la organizadora y coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano, que viene en búsqueda de los desaparecidos, apuntó que la parada y visita hecha a la ciudad de Apizaco, la cual es un punto clave se debe a que esta comuna resalta por la violencia extrema que registran los caminantes y también por el simbolismo que tienen los postes o durmientes colocados a orillas de las vías del tren, los que fueron colocados por la empresa ferroviaria concesionaria.

Destacando la impotencia que representa, el que las autoridades sencillamente justifiquen su inacción afirmando que carecen de la autoridad necesaria para que esos dispositivos mortales sean retirados del lugar en que fueron colocados, y que representan un enorme peligro a los viajantes.

Por ello es que este día, algunas de las madres de los desaparecidos de manera simbólica descargaron golpes de impotencia y desesperación a los durmientes que han quitado de partes de sus cuerpos y hasta las vidas de quienes emprenden la aventura de trasladarse al norte. Y que de no tener una respuesta favorable de la empresa de trenes a su exigencia de que sean retirados los dispositivos consideran manifestarse en las oficinas centrales donde están los altos ejecutivos.

La activista social, adelantó que se trasladarán a la ciudad de Puebla en el estado del mismo nombre donde se entrevistarán con un sacerdote, para posteriormente emplazarse al estado de Veracruz y pernoctar en la casa de “Las Patronas”, donde continuarán su viaje por varios estados como Oaxaca y Chiapas, en busca de respuesta por parte de las autoridades y el gobierno mexicano, al drama que miles de familias que padecen por este fenómeno.

Sánchez Soler, hizo saber que estarán viajando a la ciudad de Tapachula en el estado mexicano de Chiapas, donde estarán trabajando en la zona roja y de prostíbulos, para que auxiliados por las organizaciones de sexo servidoras quienes se han convertido en sus aliados en la localización de mujeres jóvenes desaparecidas, en un mundo que difícilmente es penetrado por las autoridades y mucho menos por las organizaciones sociales.

Finalmente, la activista puntualizó que es imperante atender este fenómeno, ya que los números son alarmantes, citando los manejados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que daña conocer de 20 mil desapariciones, por semestre donde por su parte las Organizaciones Sociales, revelan tener al menos unas 7 mil, y que el Movimiento Migratorio Mesoamericano, considera que son unas 70 mil personas desaparecidas.

Aclarando que el término de genocidio no es meramente retórico, ya que el número de víctimas es considerable.

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