12 noviembre, 2013
Desde la REDACCIÓN
Con todos los yerros y omisiones que cometió el Consejo General del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), su presidenta Eunice Orta Guillén, se atreve a solicitar al Ejecutivo más recursos para el proceso electoral extraordinario.
Los consejeros electorales deberían tener vergüenza porque él organizar un proceso extra es parte de su responsabilidad, por lo que ahora se hacen los sufridos de que el mandatario estatal, Mariano González Zarur, haya dicho de que habrá solamente 800 mil pesos de los 2.5 que demandan.
Está claro que las pruebas que han aportado los propios magistrados de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), evidencian violaciones graves.
Los propios magistrados han sido enfáticos en los múltiples errores y vicios en los incurrieron los propios consejeros estatales y algunos distritales, así como municipales. ¿A pesar de ello los consejeros se hacen los sufridos?
Vaya que la Sala Regional ha sido enfática en decir que los consejeros no garantizaron en varios casos el resguardo de boletas electorales, que en casos específicos (Acuamanala) se permitió la alteración de boletas electorales, etc, etc, etc.
De antemano, se sabe que varios consejeros están protegidos desde las altas esferas del poder político y que sus cabezas –políticamente hablando- jamás rodarán porque simplemente gozan del fantasma de la impunidad.
Pero lo cierto, es que han puesto en jaque la gobernabilidad de algunos municipios como Huamantla, Apizaco, Acuamanala, San Pablo Apetatitlán y desde luego, en el Distrito XIII. ¿A qué le apuestan señores consejeros? ¿ A qué?…
© 2025 ÍNDICEMEDIA
