05 agosto, 2013
Desde la REDACCIÓN
Tal parece que al Partido Acción Nacional y a la senadora Adriana Dávila Fernández, se le acabó el entusiasmo de sus movilizaciones para exigir que se respete el triunfo de un demeritado Jorge Luis Vázquez en el municipio de Apizaco.
En términos generales habría que analizar en verdad cuántos panistas están respaldando dicho movimiento, porque en las pocas movilizaciones que ha hecho el PAN, se ha observado a trabajadores del ayuntamiento de Apizaco.
Y desde luego a los propios familiares de la senadora y al alcalde de la ciudad rielera, Orlando Santacruz carreño, que ahora sale en un aspecto mediático a defender las finanzas públicas de una administración que comienza a ser cuestionada por dicha situación.
Lo cierto, es que a Acción Nacional ya se le acabó el gas para seguir protestando en las calles, pero sobre todo aquel decadente calderonismo, cuyos senadores ahora se tapan la boca para exigir respeto al voto en Apizaco.
Sin embargo, dejaron un importante foro para poder protestar en la primera corrida de feria en el municipio de Huamantla contra el alcalde electo de Apizaco, Rafael Ortega Blancas quien salió “airoso” de aquel coso.
Y vaya casualidad, mientras Adriana Dávila se desgarra las vestiduras por defender su triunfo en Apizaco, el propio Rafael Ortega le brindó el segundo toro de la tarde precisamente, al panista Alejandro Aguilar López.
Esto indica que las cosas dentro de Acción Nacional andan mal y cuya división sigue siendo el talón de Aquiles. Todo parece indica que no habrá movimiento en la elección de Apizaco, pues quizá quede en una negociación política.
Hay quienes dicen que tienen confianza en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPFJ) ratificará el triunfo de Ortega y otros hasta dicen que anulará la elección de Apizaco.
Empero, queda claro que la influencia en los magistrados por parte de algún político de altura podría llevar a un arreglo político a cambio de cualquier otro tema de la vida nacional.
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