26 mayo, 2013
*La CNDH y la PGR confirman el secuestro de seis indocumentados.
*El último caso sucedió en San Pablo del Monte; hay tres detenidos.
Por JAVIER CONDE
Llevan 20 días viajando entre rieles y las inclemencias del tiempo; sólo pisan tierra firme para lo necesario, pero tienen que soportar el fantasma de la delincuencia y escabullirse como ratones para evitar que una feroz bestia, sin escrúpulos, los atrape.
Y vaya que han corrido con suerte dos solitarios ilegales porque ni los “zetas”, ni los “maras”, ni los policías extorsionadores se han cruzado en su camino.
Son las 16:00 horas y los hondureños muestran signos de fragilidad, sin embargo, no paran de pedirle a los provincianos “un centavo, por favor padre” para mitigar su hambre, su sed.
Cerca del fraccionamiento San Carlos, del municipio de Huamantla, tienen enfrente dos postales, dos montañas La Malinche y el Pico de Orizaba. Ahí pernoctar. Y de acuerdo con su brújula están más cerca del norte del país. La aguja apunta hacia allá.
Elvis y Joel, los dos hondureños que se han encontrado en el camino narran a este semanario cómo ha sido su travesía.
Y desde luego cómo han luchado contra sus propios demonios cuando el miedo los invade y hasta cuál debe ser el manual para huir de los malhechores en ese mundo descomunal. Un pequeño descuido puede cambiar su pasaporte a los Estados Unidos, en este temerario viaje.
Por lo pronto, Elvis tiene dos retos llegar a Nogales, Sonora y de ahí brincarle a Arizona, donde la Ley SB1070, es brutal, discriminatoria, mientras que Joel tiene la mira de llegar a Los Ángeles, California y trabajar en lo que sea.
Este reportero fue testigo del pacto que ambos hicieron en ese camino de hierro. Cuando Lleguen al Estado de México, cada quien tomará su camino.
Pero están sabedores que de cualquier madriguera pueden saltar “maras” o “zetas” como sucedió hace unos meses con su connacional, Mareira Salgado plagiado en San Pablo del Monte.
En 60 minutos de diálogo, Elvis y Joel, hablan de sus sueños, de sus propósitos de sus debilidades. Arrinconados en una abandonada caseta de tacos reciben la ayuda de un parroquiano.
Un refresco de cola y pan será su cena, en medio de aquella soledad que los arrullará durante la gélida noche hasta que la bestia comience a pitar sabedores que su viaje puede o no tener regreso.
La realidad…
Un documento de la CNDH que obtuvo este medio de comunicación revela que en el año pasado se registraron en 15 entidades de la República, 3 mil 237 secuestros en contra de migrantes de los cuales cinco ocurrieron en Tlaxcala.
De paso, dicha institución advirtió a las autoridades estatal y federal que el plagio de migrantes va en aumento, por lo que recomendó rediseñar mecanismos que permitan frenar dicho ilícito.
De acuerdo con el informe especial indica que los datos recabados se basan en las quejas presentadas, por los propios agraviados o abiertas de oficio, por este organismo nacional, en testimonios recabados en albergues, estaciones migratorias y lugares de alta concentración y tránsito de migrantes.
Además, cita que esta información fue recabada y proporcionada por la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano y por los albergues y casas de migrantes que conforman la Red del Registro Nacional de Agresiones a Migrantes.
Pero todo indica que la privación ilegal de la libertad de los centroamericanos no cesa en Tlaxcala, toda vez que el ocho de marzo, elementos de la Policía Federal, rescataron a un ilegal de origen hondureño, en San Pablo del Monte, quien llevaba doce días en cautiverio, en dicho operativo se logró la detención de tres presuntos responsables.
Por esta razón, el agente del Ministerio Público de la Federación consignó -el pasado seis de julio- ante el Juzgado Primero de lo Penal la averiguación previa PGR/TLAX-V/239/2010, a José Pedro Méndez Contreras, alias “El Tío”; Ezequiel Páez Medina, alias “El Buki” y a Héctor López Toriz, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de violación a la Ley General de Población.
El informe de la CNDH detalla que por entidad federativa, los estados de Veracruz y Tabasco tienen las más altas cifras de migrantes secuestrados, 2 mil 944 y 2 mil 378, respectivamente, cantidades que sumadas representan 55 por ciento de los secuestros registrados en dicha investigación.
El resto de los migrantes privados lo fueron en las siguientes entidades: Tamaulipas, 912; Puebla, 92; Oaxaca, 52; Sonora, 45; Chiapas, 42; Coahuila, 17; San Luis Potosí, 15; Estado de México, seis; Guanajuato, Nuevo León y Tlaxcala, -cinco casos en cada uno-; Chihuahua dos y Distrito Federal uno.
En los 3 mil 237 casos, no fue posible identificar el lugar en el que fueron secuestrados.
El ombudsman nacional, Raúl Plasencia Villanueva, dice que las condiciones del cautiverio son particularmente inhumanas y que en la mayoría de los casos se da a los plagiados un trato en extremo cruel inhumano y degradante; en otros casos los migrantes proporcionan indicios que sugieren la participación o colusión de autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Sin embargo, lo más frustrante -cita- es que los casos de secuestro quedan, en su mayoría, impunes, incluso cuando las autoridades tienen conocimiento del delito.
“La mayor parte de los migrantes víctimas de secuestro no presentan las denuncias correspondientes por temor a represalias en contra de ellos o de sus familiares, por desconfianza respecto de las autoridades y de los eventuales resultados de la denuncia”, concluye.
El plagio…
Una persona de origen hondureño, que se encontraba en el municipio de San Pablo del Monte, solicitó el apoyo de la Policía Federal, debido a que había logrado escapar de una bodega donde, según expresó, presuntamente lo retuvieron durante 12 días, por lo que efectivos federales le solicitaron ubicara el lugar donde había estado.
Al trasladarse a la calle cerrada 18 de marzo, del barrio de San Bartolomé, en el municipio antes referido, se observó el movimiento de dos vehículos saliendo de la entrada principal de lo que parecía una bodega, conducidos por dos personas del sexo masculino, quienes fueron señalados por Mareira Salgado.
En este sentido, montaron un operativo para asegurar a José Pedro Méndez Contreras y a Ezequiel Páez Medina, mientras que a López Toríz fue localizado en el fondo de una barranca cerca de la bodega, debido a que intentó darse a la fuga pero no pudo huir porque se había fracturado un pie.
En consecuencia, Méndez Contreras, Páez Medina y López Toríz fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación.
Al desarrollarse las pesquisas correspondientes, se determinó la responsabilidad de los ahora inculpados por el delito de violación a la Ley General de Población, debido a que presuntamente realizaban negociaciones para trasladar a las personas a los Estados Unidos.
Pero lo cierto es que las retenidas y les habían pedido dinero a sus familiares para dejarlos ir y por tal motivo, se consignó la averiguación previa antes referida trasladándolos al Centro de Readaptación Social (Cereso) de la ciudad de Tlaxcala.
Por esta razón, la CNDH subraya que el secuestro de migrantes es una práctica de mayores dimensiones que la que aquí se presenta y que, por lo tanto, dicha investigación arroja una cifra mínima, la de hechos mencionados por los migrantes en sus testimonios, sin dejar por ello de advertir que existe una cifra negra superior.
El estudio hecho por este organismo autónomo explica que de estos datos se desprende que el secuestro de migrantes, es realizado mayormente por la delincuencia organizada, que cuenta con redes y recursos para la comisión del ilícito.
La participación de autoridades mexicanas en el secuestro de al menos 91 migrantes revela que existen lazos de complicidad entre la delincuencia y algunos agentes policiacos de los estados por donde circulan los ilegales, principalmente, por la vía ferroviaria.