En agonía, la alfarería

27 mayo, 2013

 *Manos que labran arte en riesgo su salud

* El gobierno inyecta recursos para cambiar procesos de producción

Por JAVIER CONDE

El intermediarismo, la falta de mercado, el incremento de insumos, la contaminación, las enfermedades por el uso de plomo han provocado que los alfareros de la Trinidad, Tenexyecac y de Españita estén sumergidos en una profunda crisis que podría provocar que esta actividad cultural y comercial se extinga.

Y es que los criterios distintos de los artesanos han propiciado que los gobiernos federal y estatal, no logren por completo alentar el uso de nuevas técnicas para la elaboración de sus productos y más aún instalar nuevos procesos para la producción de sus artesanías como es el caso de hornos que utilizan gas para labrar sus artesanías.

De acuerdo con datos de la casa de las artesanías de Tlaxcala, por lo menos 80 de 200 alfareros que hay en el estado, utilizan otro tipo de técnicas, contrario al esmalte que contenía plomo y que produce severos estragos para la salud de los artesanos de ambos lugares que tradicionalmente se dedican a dicha labor.

En este sentido, Bernardo Juárez, alfarero de Tenexyecac señala que gracias a las nuevas técnicas que han salido al mercado han logrado cambiar el esmalte que provoca serios estragos para la salud de ellos, principalmente, en la sangre, el hígado y el páncreas.

Cuenta que llegó a tener el más alto porcentaje de plomo en la sangre y dice que para su buena fortuna ha reducido los niveles de esta sustancia en los últimos dos años, mediante el consumo de leche y otros alimentos naturales.

Indica que desde hace dos años, logró que la Secretaría de Salud (Sesa), le otorgara la certificación “Libre de Plomo”, por lo que los consumidores han aceptado de buena forman los productos artesanales. Agrega que es difícil cambiar de un producto a otro porque es un asunto cultural.

Señala que otro factor que ha perjudicado el desarrollo de la alfarería es el “coyotaje”, dado a que los intermediarios se llevan la mejor ganancia, lo que perjudica la modernización de los talleres.

No obstante, precisa que el gobierno federal a través del Fonart ha destinado recursos para que los artesanos que deseen cambiar sus procesos de producción lo hagan en un corto plazo para evitar riesgos para la salud. Toda artesanía “libre de plomo” debe contener un sello con este distintivo.

Puntualiza que los principales centros de comercialización de sus artesanías son el Estado de México, Distrito Federal y Oaxaca. Considera que la artesanía tlaxcalteca tiene una gran calidad, en comparación con otras que se labran en el interior del país.

Cabe señalar que en la últimas dos décadas la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ha clausurado diversos talleres donde alfareros de Tenexyecac, utilizan residuos de material sintéticos (desechos de la industria automotriz) que son utilizados para calentar los hornos y que son altamente contaminantes.

La migración; un fenómeno

El alfarero Bernardo Juárez argumenta que el fenómeno de la migración de artesanos a los Estados Unidos ha generado que talleres alfareros cierren sus puertas y esto se debe a que las ganancias sin mínimas y tiene que cambiar de actividad para poder subsistir.

A su vez, don Cornelio García Cortés, alfarero del municipio de Españita, precisa que es realmente bajo el precio de las artesanías y sostiene que también son pocos los productores que tienen la mentalidad de trabajar con calidad.

Con una mentalidad modernizadora a sus 60 años, el artesano cuenta con un horno de metal que evita la emanación de contaminantes a la atmosfera y añade que trabaja para conseguir su certificación “libre de plomo”.

Comenta que está en un tratamiento para reducir los niveles de plomo que hay en su sangre y sostiene que junto con su familia logrará este propósito. Y es que el tipo de artesanía y el orden en su taller son una muestra del cambio de mentalidad.

Relata que con el apoyo del Fonart y de la Casa de las Artesanías ha logrado ganar concursos de artesanías, lo que le ha permitido abrir nuevos mercados, toda vez que el “coyotaje” ha impactado gravemente en las finanzas de varios colegas suyos.

Un caso distinto, es su hermano Miguel García Cortés, quien se resiste a dejar de producir sus artesanías con elemento de plomo.

Argumenta que tanto los vendedores como compradores de sus productos, se resisten a dejar de utilizar dicha sustancia y por lo tanto, seguirá elaborando dichas piezas artesanales a pesar de que el plomo envenene la sangre.

Datos oficiales

Al menos 10 mil talleres de alfareros registrados ante el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) están en riesgo de una intoxicación por plomo al usar vidrio plomado como esmalte para sus piezas, alerta la directora de este organismo, Rafaela Luft Dávalos.

A ello, se suma una cifra negra de alfareros mexicanos no registrados ante el fondo, que de manera tradicional aún emplean “la greta” -vidrio plomado- en cada una de sus creaciones, lo que pone en riesgo su salud y la de sus familias, precisa la funcionaria.

Por  ello, el Fonart puso en marcha en 2010, el Programa Nacional, para la Adopción de Esmalte Libre de Plomo que ha llegado en un año de operación a 841 familias de alfareros en 31 municipios de 10 estados y por medio del cual se les ha capacitado en el uso de técnicas y materiales libres del metal.

Y es que emplear “la greta” produce daños severos que van desde anemia, disminución de capacidades cognitivas y trastornos renales hasta intoxicación aguda por el plomo, sobre todo si se toma en cuenta la baja alimentación de algunas familias de artesanos, precisa.

La presencia de plomo en la sangre no debe superar los cinco miligramos por decilitro, explica Mario Covarrubias, coordinador de Proyectos de Prodar, quien detalló que hay familias que superan hasta los 50 miligramos.

Por ello, el Fonart en coordinación con Blacksmith Institute, destinó tres millones de pesos para capacitar a 841 jefes de familia de 37 comunidades y 31 municipios de 10 estados del país, a fin de enseñarles las opciones de esmalte libre de plomo que pueden emplear.

Los recursos abundó Luft Dávalos también han servido para la construcción de 26 hornos que emplean gas licuado como combustible es sustitución de fogatas toda vez que éstas implicaban el consumo de hasta dos toneladas de leña.

El fondo en coordinación con Blacksmith Institute, puso en marcha bancos de materias primas en beneficio de 259 jefes de familia de comunidades de tres municipios de dos estados.

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