10 abril, 2013
Ver para creer…
Diputados de doble discurso… Vaya que hasta dos diputados locales sacaron raja para “defender” al periodista Martín Ruíz Rodríguez quien fue detenido el pasado domingo por difamar supuestamente al oficial mayor de gobierno, Ubaldo Velazco Hernández.
Y como siempre el diputado Bernardino Palacios, subió a la tribuna con su afán protagónico para exigir respeto a la libertad de expresión y al ejercicio periodístico cuando en realidad, hace unos días agredió verbalmente a un periodista.
Según el reportero Edgar Juárez de la revista Ecos, relata que tomó una fotografía al vehículo del diputado, el cual obstaculizaba una rampa para discapacitados, lo que supuestamente desató el enojo del legislador.
Las palabras poco ortodoxas del diputado salieron en contra del comunicador quien no se pudo defender. Sin embargo, ahora Palacios Montiel sube a la tribuna para “defender” a los periodistas contra las actitudes del gobierno.
Ojalá, el señor diputado tome unos cursos de buenos modales con la prestigiada Gaby Vargas para que entienda que primero está la educación, la tolerancia, los buenos principios, antes de que enarbole la causa de los periodistas.
El otro discurso…
Y qué decir del diputado perredista, Juan Javier Potrero Tizamilt quien señala que sería grave que en este gobierno hubiera “persecución contra periodistas o líderes políticos”.
Acaso el diputado ya no se acuerda que en el gobierno perredista de Alfonso Sánchez Anaya, se detuvo al periodista Arturo Técuatl Hernández, -quien ahora colabora en e-consulta- sólo por el hecho de no tener la ciudadanía tlaxcalteca.
Y es que en ese tiempo, el comunicador ocupaba el cargo de vocero del Congreso del Estado, y la misma legislación señalaba que para desarrollar dicha función debería ser tlaxcalteca de nacimiento.
Acaso, tampoco el legislador se acuerda cuando Sánchez Anaya trató de imponer un decálogo de la ignominia a los comunicadores tlaxcaltecas.
Lo cierto, es que fue en ese sexenio donde más hubo intentos de coartar la libertad de prensa y de expresión en contra de comunicadores.
Señores, diputados y senadoras ya dejen de sacar raja política porque simplemente tratan de abonar a una causa mediática y hasta electorera.
Y sería mejor que los diputados locales deroguen en Tlaxcala el delito de difamación e injurias, del orden penal y que sólo se circunscriba en el orden civil tal y como lo prevé el orden federal. Señores diputados mejor pónganse a trabajar en lugar de andar de “grilleros”.
Apunte periodístico… Es lamentable que la marcha de los periodistas que realizaron ayer se viera empañada por la participación de los hermanos Ortiz Cano, y desde luego, de aquellos pseudo reporteros al servicio de políticos.