16 abril, 2013
La presidenta de la Comisión de Asuntos Políticos del Congreso del Estado, Alejandra Roldán Benítez presentó al pleno un punto de acuerdo mediante el cual los diputados ordenarían -en caso de aprobarse- la reinstalación inmediata de la alcaldesa de Tetlatlahuca, Yulma Cervantes Núñez.
Además, la legisladora consideró que debe dejarse sin efecto el nombramiento del encargado del despacho otorgándole un término de 24 horas al cabildo de este municipio para que dé cumplimiento a lo ordenado por esta soberanía.
Y es que la alcaldesa de ese municipio solicitó licencia para separarse del cargo de forma indefinida, para buscar la diputación por el noveno distrito -mediante la alianza PRI-PVEM-. Y dejó como encargado del despacho al cuarto regidor Rufino Bello González.
En este sentido, dijo que el artículo 24 de la Ley Municipal del Estado de Tlaxcala señala “para que un presidente municipal pueda separarse por más de siete días de sus funciones necesitará licencia del ayuntamiento”.
Agregó que “las faltas temporales del presidente serán cubiertas por el primer regidor y en caso de que éste se encuentre imposibilitado lo hará el regidor que le siga en número”.
Argumentó que en este caso ninguno de los tres primeros regidos se encontraban imposibilitados para asumir el cargo, actuando de manera dolosa la presidenta municipal.
Por lo anterior argumentó que esta comisión concluye que la acta está plagiada de errores, ilegalidades y falsedades, ya que dicha sesión se encuentra viciada de origen desde el momento de su convocatoria y durante el desahogo de la misma.
Trascendió que la diputada Alejandra Roldán Benítez logró conseguir que el legislador Fulgencio Torres Tizatl firmara antes de solicitar licencia el proyecto de acuerdo.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Silvestre Velázquez Guevara no ha querido abordar el asunto y hasta ha declarado a la prensa que dicho acto fue bajo el “consentimiento” de los integrantes del cabildo.
E incluso, el primer regidor Noé Santamaría Cante se desistió, sorpresivamente, de continuar con los procedimientos legales para quedar al frente del gobierno municipal.