27 marzo, 2013
Escribe DIPUTADO CARLOS AUGUSTO PÉREZ HERNÁNDEZ
A escasos nueve meses de que la presente legislatura llegue a su fin, deseo expresar algunas reflexiones sobre el trabajo realizado y los pendientes que tenemos en nuestro papel como legisladores, mismo que será juzgado por la sociedad que decidirá sobre nuestra actuación en un momento de la historia de la entidad y el país.
Estoy seguro de que mis compañeros diputados y yo, coincidimos en el hecho de que no hemos logrado el suficiente número de acuerdos para presentar la aprobación de los diversos trabajos legislativos a que nos hemos comprometido.
Al haber libertad plena de disenso al interior de esta Cámara de Diputados, como lógico reflejo de la diversidad de pensamiento que priva en nuestra sociedad, se arguye y se contra argumenta, de acuerdo a nuestra formación política, a nuestros lineamientos de militancia y naturalmente a nuestros intereses políticos de grupo, aunado a nuestros conceptos de defensa de las prioridades sociales.
Sin duda podemos y debemos asumirnos como depositarios de la soberanía popular y en el fondo de nuestra conciencia está, el compromiso sincero de entregar buenas cuentas a quienes nos eligieron hace casi tres años como sus portavoces en estas curules.
Por ello, quiero hoy llamar su atención acerca de que redoblemos nuestros esfuerzos para que podamos dejar una estela de resultados legislativos en estos últimos nueve meses de trabajo.
Procuremos que la actuación de nuestra legislatura no quede marcada por el gris de la inconstancia o el disenso reiterado e inamovible; que no marquemos nuestras decisiones exclusivamente por los intereses político electorales que esencialmente deben ser bandera de partidos y candidatos, pero no de diputados en funciones.
De esta forma, creo que podemos acelerar nuestra agenda legislativa a través del trabajo renovado de nuestra Junta de Coordinación y Concertación Política y del trabajo que ha sido designado en cada una de las comisiones a las que pertenecemos.
Es absolutamente necesario que nos sacudamos el freno que nos hemos impuesto y que cumplamos con el mandato popular de legislar y defender los intereses más altos de la comunidad, consolidado en la aprobación de los diversos pendientes que tenemos como grupo legislativo.
Quisiera llamar su atención en torno del éxito que ha significado el esfuerzo del llamado Pacto por México, a partir del que se han logrado acuerdos trascendentes, principalmente en torno de las diversas modificaciones constitucionales a la educación y las propias a telecomunicaciones, que fueron aprobadas en la Cámara de Diputados la semana pasada.
Este pacto es una muestra de que en México sí se pueden cambiar las cosas cuando hay voluntad manifiesta de dejar atrás los intentos de unos por avanzar y de otros por impedir el adelanto, todo ello calculado de manera mediática para el logro de objetivos comiciales o de posicionamiento electoral.
Desde este espacio de expresión, quiero hacer la invitación para que, en cuanto la reforma constitucional a telecomunicaciones sea aprobada por el Senado de la República y se remita a las legislaturas locales para los efectos de ley, nos sumemos de inmediato a este esfuerzo nacional y seamos de los primeros Congresos estatales en discutir y, en su caso, aprobar los cambios a la Carta Magna como un mensaje de que Tlaxcala se encuentra pendiente de la marcha nacional.
Sin ningún ánimo de protagonismo, sin que se piense que este servidor quiere asumirse como consejero moral, sin que se diga que sólo son palabras huecas y sin sentido, deseo sinceramente llamarlos a reflexionar en torno de que estamos a tiempo para entregar buenos resultados a la sociedad tlaxcalteca.
Les invito para que, a través de las actividades directivas de nuestra Junta de Coordinación y Concertación Política, todas las diputadas y los diputados, nos comprometamos a sacar adelante los trabajos legislativos, a través de instrumentos de medición, como rutas críticas y calendarios de trabajo, sometiéndonos a ejercicios de evaluación periódica que nos permitan ir presentando resultados en lo individual, dentro de nuestras comisiones y como pleno de esta legislatura.
Estoy seguro que las señoras y señores diputados desean pasar a la historia como una legislatura de resultados, de compromisos y de verdadera defensa de los intereses que lancen a Tlaxcala al desarrollo.
No desatendamos esta oportunidad, pues de otro modo llegaremos al fin de nuestra legislatura con muchos pendientes y, lo peor, al regresar a la comunidad de la que salimos, recibiremos el justo reclamo de no habernos comprometido lo suficiente y esta legislatura será recordada por lo corto de sus resultados.
Reflexionemos y retomemos con ahínco el trabajo para ganarnos un lugar en la historia de este Congreso.
*Integrante de la LX Legislatura