24 septiembre, 2012
Desde la REDACCIÓN
Una vez que asuma Enrique Peña Nieto, la presidencia de la República, las cosas cambiarán en el escenario nacional y estatal, por lo que prácticamente los priístas no se mandarán solos. La señal del “presidencialismo” absoluto parece retornar.
Dentro y fuera del Revolucionario Institucional, se dice que otros grupos de priístas ejercerán un dominio contra Peña Nieto, sin embargo, la línea que trae el presidente electo pone en evidencia que buscará el control absoluto de su partido y de la militancia.
No obstante, el gobernador del estado, Mariano González Zarur ha dicho recientemente a la prensa que la institucionalidad retornará con quien administre el país, lo que indica que se alinearán los mandatarios priístas al mexiquense.
Bajo este escenario lleno de incertidumbre, el mandatario tlaxcalteca no tiene muy claro cómo será la relación con el próximo presidente de la República, toda vez que no entregó buenos resultados electorales el pasado primero de julio.
La derrota electoral del mandatario estatal y la de su hijo Mariano González Aguirre, debe ser objeto de análisis para el propio gobernante tlaxcalteca. Sería un error que nuevamente impusiera a su progenitor a fin de operar cuestiones electorales en la entidad.
Y todo hace pensar que será Peña Nieto a través de sus principales colaboradores del grupo Atlacomulco quienes controlen las decisiones políticas dentro y fuera del tricolor.
Es decir, González Zarur ya no tendrá el mismo margen de maniobra política, ya que la selección de candidatos a presidentes municipales y de diputados podrían venir desde Los Pinos. Además, será limitada la decisión que tome el tlaxcalteca en la selección de delegados federales.
En términos generales, Peña Nieto ejercerá control absoluto dentro del PRI, a pesar de que se diga que tendrá la presión de otros priístas como Manlio Fabio Beltrones o Emilio Gamboa Patrón. Así es que los cambios pronto se comenzarán a dar en el priismo tlaxcalteca.
Los privilegios
Los diputados locales tienen conocimiento que los consejeros del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), se autorizaban 20 mil pesos en compensaciones y otros lujitos. ¿Acaso actuarán los legisladores en consecuencia?
Trascendió que les solicitarán el reembolso de lo que se auto-asignaron y todo indica que hasta le quedarán a deber al pueblo.
Desbandada
En el PRD se espera una desbandada, una vez que Alfonso Sánchez Anaya, renunció al sol azteca. Aún cuando los dirigentes perredistas lo nieguen es inminente la dimisión de militantes.