RIDÍCULO

25 julio, 2012

Escribe EDGAR R. CONDE CARMONA

edgarconde@indicemedia.com.mx / www.twitter.com.mx)

Apenas hace unos días, escondida entre un mar de información, apareció publicada una nota que poco llamó la atención a nivel estatal: “Marchan presidentes de comunidad para exigir recursos”.

El caso, remitido al municipio de Huamantla, pudo haber dado mucha tela de donde cortar. Por ejemplo, es inaudito que, a pesar de ser autoridades municipales, es decir, representantes populares, policías antimotines impidieron a los presidentes de comunidad dialogar con el alcalde.

Todavía más inaudito resultó el hecho de que 35 de 39 presidentes de comunidad (con mucho, mayoría) participaran en una manifestación muy sui generis, especialmente porque al ser regidores de pueblo, constituidos en asamblea de cabildo son ellos los que deciden la distribución de los recursos.

Pero no sólo eso. A la queja de esos 35 presidentes de comunidad, se sumaron apenas alrededor de 300 personas de diferentes comunidades para respaldar el acto de sus representantes populares.

A todas luces, esta manifestación obedece a un problema ancestral: un total desconocimiento de las funciones propias del cargo que ocupan los integrantes del Ayuntamiento.

Y frente a este panorama, queda un tema inobjetable: los partidos políticos, más allá de las posiciones políticas que puedan ganar, están obligados a generar un nuevo esquema de selección de candidatos a presidentes de comunidad y regidores, para evitar una exhibición como la que nos regalaron hace unos días los presidentes de comunidad de Huamantla.

Es indispensable que, frente a los nuevos vientos democráticos que soplan sobre México, quienes aspiren a ocupar un cargo de elección popular demuestren, mínimamente, conocimiento de las funciones del cargo al que aspiran.

Porque, eso sí, es imperdonable que, liderados por quienes tienen todo, menos escrúpulos y conocimiento real de su función, convencen a sus compañeros para salir a las calles a hacer el ridículo.

Y peor es que además de eso, son unos cuantos los que abonan a sus intereses muy particulares, gracias a la incansable ignorancia de la mayoría.

Pero, ¿los partidos asumirán su respectiva responsabilidad, o seguirán con el esquema de reclutar a quienes aporten votos o cambiarán para adoptar un esquema por los que aporten ideas?