13 julio, 2012
* Aunque diga que no, buscará influir el gobernador.
Lo que se escribió hace unos días en este mismo espacio de que el PRI, busca ajuste de cuentas políticamente hablando en las delegaciones federales, es un hecho. Hay indicios de que los priístas buscarán de todo para fincar responsabilidades.
Y es que las palabras del gobernador Mariano González quien consideró que es conveniente destituir a más de la mitad de los 42 delegados federales en Tlaxcala y desconcentrar acciones de la Federación para transferirlas a las entidades, tiene una lectura.
De confirmarse el triunfo de Enrique Peña Nieto, el mandatario estatal buscará influir en la reestructuración que habrá en las mismas delegaciones, aunque diga a la prensa lo contrario.
Lo cierto, es que varios delegados y directores vinculados a Adriana Dávila Fernández, andan demasiado nerviosos, pues saben que de llegar el tricolor habrá un revanchismo político y desde luego serán investigados a fondo.