15 julio, 2012
Por la REDACCIÓN
Tras cinco meses de recibir atención médica especializada en el Centro Nacional de Investigación y Atención a los Quemados (Ceniac), Alejandro Pérez Pérez, de 29 años de edad, acudió a Casa Tlaxcala para agradecer personalmente al Gobernador, Mariano González Zarur, todo el apoyo que recibió de esta administración para su recuperación.
Acompañado de su esposa, Yaret Rubio Galicia, el hombre originario de Tepetitla externó al mandatario su gratitud por la excelente atención que recibió por cuatro días en el Hospital General de la Secretaría de Salud (Sesa), así como por haber solventado todos los gastos de su traslado y atención en el Ceniac, a donde fue necesario trasladarlo por la gravedad de las quemaduras que sufrió.
En respuesta, el jefe del Ejecutivo le manifestó que el Gobierno que encabeza tiene el propósito de atender a toda la ciudadanía tlaxcalteca, especialmente a la población vulnerable, de ahí que le ofreció su apoyo irrestricto y solidario hasta concluir con su tratamiento.
“Es mi obligación procurar la mejor atención para los tlaxcaltecas, por eso adquirí el compromiso de coordinar los esfuerzos de los ciudadanos, lo hago desinteresadamente, no es un asunto personal, ni ideológico, ni de color, lo hago porque soy tlaxcalteca, porque siento la necesidad de mis paisanos y por poner mi granito de arena para mejorar las circunstancias en Tlaxcala”, manifestó.
Tras escuchar a la familia Pérez Rubio, el jefe del Ejecutivo local les comunicó que en la medida de las posibilidades el Gobierno del Estado los apoyará en todos los sentidos.
Refirió que, por ahora, trabaja en diferentes rubros para que los tlaxcaltecas tengan un desarrollo más justo y equilibrado, a efecto de evitar que la población practique actividades peligrosas para subsistir o bien para que ya no emigre a otros estados o fuera del país por la falta de oportunidades en la entidad.
En respuesta, Alejandro Pérez le expuso que gracias a la pronta intervención que recibió en el hospital General de la Sesa y posteriormente en el Ceniac, en donde le han practicado ocho cirugías, logró recuperar su salud.
“No hay palabras para agradecerle el apoyo que nos dio, medicamente, económicamente y moralmente, muchas gracias señor Gobernador mi familia está muy contenta y agradecida por el apoyo que nos ha estado brindando y nos sigue brindando, que Dios lo bendiga a usted y a su familia”, remarcó el hombre con lágrimas en los ojos.
TEMÍ NO PODER CONOCER A MI BEBÉ: ALEJANDRO PÉREZ
El pasado 20 de enero, Alejandro Pérez -junto con otras tres personas- trabajaba en un taller de pirotecnia ubicado en Tepetitla de Lardizábal y fue entonces cuando sufrió un accidente a causa de un error humano, en el que murieron dos de sus compañeros.
Él y Humberto Rubio Cano lograron sobrevivir, ambos fueron atendidos primero en hospitales de la Sesa y posteriormente en el Ceniac. Humberto Rubio aún continúa internado en este centro, también apoyado por el Gobierno de Tlaxcala.
En tanto, Alejandro Pérez sufrió quemaduras de primer y segundo grado en el 95 por ciento de su cuerpo, por eso se ha sometido a ocho cirugías y en próximos días volverá al quirófano para ser intervenido nuevamente.
En esta ocasión le practicarán un injerto más para que recupere paulatinamente el movimiento de su mano derecha, que fue la zona más dañada.
Aún con diversas heridas que están en proceso de cicatrización y con el cuerpo cubierto con material especializado, Alejandro confiesa que el mayor temor que tuvo cuando conoció la gravedad de su situación física fue no poder conocer a su bebé que estaba por nacer.
“El principal temor era faltarle a mi familia, cuando me enteré que habían muerto dos de mis compañeros temí por no poder vivir para conocer a mi bebé que nació quince días después del accidente”, recuerda.
Alejandro Pérez no tenía un trabajo fijo, lo mismo se dedicaba al oficio de albañilería, pirotecnia, al campo o de ayudante en una recaudería, por ello le solicitó al Gobernador que continúe ofreciéndole su apoyo para poder subsistir en tanto se recupera totalmente para poder trabajar.
El pasado 17 de abril fue dado de alta del Ceniac y periódicamente acude a consulta para continuar con su tratamiento. Y dado que en próximas días será sometido a su novena intervención quirúrgica, confió que saldrá avante para continuar con su vida.
“Me dolía mucho no poder conocer a la nueva integrante de la familia, pero gracias a Dios y al Gobernador que nos ha apoyado estamos aquí de pie luchando por seguir adelante y para forjarle un buen futuro a mis hijos y a mi niña que ya tiene cinco meses”, concluyó.