15 junio, 2012
* Candil de la calle, oscuridad de su casa.
Si en la Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales para el Estado de Tlaxcala (Caiptlax), el asunto de la transparencia está en duda, entonces en qué institución debemos creer que promulga con este principio constitucional.
Y es que el escándalo que protagonizan los comisionados en su interior por presuntos desvíos de recursos cometidos por parte del exdirector administrativo, Moisés Tlalmis Jiménez, obligan a pensar que la lucha interna por el poder es descarada.
Sin embargo, no queda claro la compra en 2011, de dos servidores dos servidores por la cantidad de 500 mil pesos, aunque se dice que los mismos no pudieron costar más allá de 60 mil pesos.
Lo anterior, ha generado que el comisionando y expresidente de la Caiptlax, Miguel Ángel Carro Aguirre defienda a capa y espada a quien fungió como su director administrativo, por lo que ambos tendrán que sustentar ante las instancias judiciales sus dichos.
Uno se preguntará ¿La Caiptlax seguirá siendo rehén de intereses oscuros? ¿A los comisionados los absorbe la ambición del poder y del dinero? ¿En qué y cómo la Caiptlax el presupuesto?…