25 junio, 2012
Escribe ALEXIA BARRIOS G.
Lo que a continuación relatamos está sustentado en notas periodísticas pero también en fuentes directas. Seguramente esta situación se esté presentando en otras regiones del país identificadas como “focos rojos” para el proceso electoral federal.
La revista Proceso del 19 de junio, publicó: “En el mar de violencia que fomentan grupos criminales y caciques en Guerrero, los candidatos realizan sus campañas como pueden, y quien no es secuestrado es intimidado o asesinado. El ex alcalde de Arcelia, Ernesto González Hernández, asegura que en la entidad los narcos lo controlan todo, al grado de que los políticos tienen que pedirles permiso para hacer proselitismo. Las dirigencias estatales del PRI y del PRD advierten que las siete regiones de la entidad son de alto riesgo”.
Y el reportaje aporta más datos: “Avasallados, los candidatos locales no sólo se ven obligados a pedir permiso’ al narco para realizar sus campañas; algunos incluso han sido levantados y extorsionados; otros, como Margarito Genchi Casiano, postulado por el PRD a una diputación local por el distrito 14 de la región de la Costa Chica, han sido ejecutados. Genchi Casiano, ex alcalde del municipio Florencio Villarreal, fue ejecutado el lunes 11 (de junio). Desde el inicio del proceso electoral, las dirigencias del PRD y del PRI estatales denunciaron el clima hostil en los municipios guerrerenses sin que las autoridades atendieran sus quejas”.
A quien esto escribe, informan fuentes de primer nivel que en una reunión de la cúpula del PRI estatal, a la que estarían presentes los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros, habría llegado un comando armado para llevarse a un legislador federal, sin que nadie hiciera algo, levantara una denuncia o siquiera reconocieran el hecho.
No deja de ser alarmante que se sigan ejecutando a políticos. El 28 de abril fue ejecutado Horacio Barquín Ceballos, diputado federal del PRI suplente de Manuel Saidi Prats, ex diputado del PRI, al que renunció para subirse al carro de su compadre Ángel Aguirre y buscar la candidatura a alcalde en Taxco de Alarcón pero por el PRD. Lo destacado es que el occiso era ahijado del general Arturo Acosta Chaparro, también ejecutado, aunque en la Ciudad de México.
Mucha preocupación existe en la Tierra Caliente donde la narcoviolencia no amaina y las extorsiones están a la orden del día. A ello, se le debe agregar los rumores de los políticos involucrados con el crimen organizado.
Aún está presente el caso del ex alcalde perredista de Coyuca de Catalán, Elí Camacho Goicochea, a cuyo hermano Enio y su sobrino Nereo, acusaron de portación de armas de uso exclusivo del ejército y posesión de mariguana, por lo cual fueron detenidos; sin embargo, fueron liberados “por falta de pruebas”.
Otras fuentes aseguran que políticos de la región tendrían relación con secuestros y extorsiones a empresarios y familias “adineradas” de los municipios de Cutzamala, Pungarabato, Coyuca de Catalán, Tlapehuala y Arcelia (con el objetivo de financiar sus propias campañas), pero por temor no han querido denunciarlos. Así ocurrió con el asesinato de Miguel Borja García, que obligó a casi toda su familia a salir de la región.
Ciudad Altamirano –punto neurálgico de la economía de la región calentana que involucra a Michoacán y Estado de México también— es un municipio que ha registrado un desplazamiento de familias, empresas y comercios por este tipo de delitos sin que autoridades hagan algo.
En Coyuca de Catalán, “casualmente” surgieron las primeras protestas callejeras contra la presencia de la Policía Federal y la Marina por supuestos abusos y hostilidades a las comunidades. Si bien, la presión política de legisladores federales obligó a que salieran fuerzas federales, hoy es un clamor general que regresen y que se rescate la Tierra Caliente.
El 20 de junio, El Universal, dio a conocer declaraciones del coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota en Guerrero, César Quevedo Inzunza, reconoció su preocupación por “la estrategia de miedo que desconocidos han iniciado en algunos poblados de los municipios de Huitzuco y Tierra Caliente, “donde personas armadas y en camionetas sin placas se pasean en mítines atemorizando a la gente”.
Otras fuentes de la región, han confirmado que han recibido de “desconocidos” sobres con dinero para votar por algún candidato (que omitimos hasta que autoridades federales no confirmen si se trata de partidos, caciques o algún grupo delictivo). Aunque hasta ahora nadie ha dicho ni presentado ninguna denuncia, esto es un secreto a voces en las regiones Norte y Tierra Caliente.
La elección en Guerrero es un gran foco rojo para la elección federal y para el proceso estatal que habrá de renovar todos sus municipios y Congreso local, donde los apellidos y grupos de poder caciquil dominan la escena estatal.
Es el caso del gobernador Aguirre Rivero, quien ahora a través del PRD postuló a su hijo Ángel Aguirre Herrera para diputado por el Distrito VII de Acapulco, y del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien no deja de proteger a su hijo, del mismo nombre, para lanzarlo a diputado local plurinominal por el PRI, además de tener el control de la dirigencia estatal tricolor y las mejores candidaturas para su gente.
Como se expresó al principio, este es un pequeño botón de muestra de cómo están manejándose las cosas más allá de la propaganda y el debate mediático. La lucha cuerpo a cuerpo de los grupos delictivos en esta elección, sin duda, será motivo de amplio debate para cuando se analicen los resultados.
alexiabarriossendero@gmail.com