08 junio, 2012
Escribe MANUEL ADAME
¡Ora sí, la cosa se puso ardiente! (No vayan a pensar en eso que están pensando, canijos pervertidos). Como dice el Gordo Peláez: “Los demonios andan sueltos” y pos todos los huamantlecos andamos viendo en qué termina la novela contra Carlos Ixtlapale.
Resulta que mientras arreglaba un auto en mi taller, llegó muy ufano el Gordo Peláez, pa’ presumirme que ora sí se le acababa “la miel sobre hojuelas” al presidente municipal, porque en las redes sociales se hizo la rebambaramba con la mentada marcha #YoSoy132AntiIxtlapale.
“Ora sí, decía el Gordo Peláez, la gente se está organizando pa’ ponerle un estate quieto al que se siente amo y señor del Pueblo Trágico”.
Y cada vez que llegaba un cliente o pasaba algún conocido por el taller, mi amigo no se detenía para invitar a los parroquianos a sumarse a la marcha.
Resulta que unos días después la marcha no resultó lo que esperaban sus organizadores. La mecha no prendió y apenas unos cuantos ciudadanos participaron y eso indica que el grado de malestar en contra del edil. Nunca hay que menospreciar a los inconformes por pequeño que sea el grupo.
Yo no entendí, cuando me asomé por el centro de la ciudad para ver este relajo, el movimiento que había llamado a manifestar a todos los huamantlecos. Para mí que los organizadores desperdiciaron esta oportunidad pero aun así se atrevieron a manifestarse.
Cuando me encontré con el Flaco Merlo, le pregunté su opinión, y él, que se precia se ser un hombre instruido, nomás se rió.
“No, Manuelito, aquí se distingue la falta de organización. A leguas se nota que quienes se montaron en el movimiento nacional #YoSoy132 no entendieron que se trata de un asunto diferente”.
“Mira que a pesar que la gente no deja de externar su descontento hacia el alcalde Carlos Ixtlapale con tantas medidas impopulares, los huamantlecos solo quieren paz y desarrollo. Ahí tienes las anteriores marchas (contra el cobro por el acceso a la feria y contra los parquímetros)”.
“Pero lo que es cierto es que los organizadores convocaron a una manifestación pacífica, pero sin tener claros los objetivos, los modos y las acciones. Por eso tuvieron poca asistencia”.
¿Cómo está eso de no tener objetivos claros?, le pregunté muy intrigado al Flaco Merlo, porque no entendía lo que quería decirme.
“Pues es que no hubo un tema específico, porque de ser la marcha #YoSoy132AntiIxtlapale, mira nomás cómo exigen un buen manejo de los recursos económicos que llegan al municipio. Y a eso súmale su inconformidad por los parquímetros de la ciudad”.
“Lo que sí llama la atención es que la escasa convocatoria de la marcha le dio un respiro muy importante al alcalde, al que ya se le iban juntando los milagritos; ya sabes lo que dice la gente en cualquier plática, que ya ni el PRI lo quieren y que hasta a lo mejor por eso ya está buscando espacio en otros partidos”.
“Hay que estar muy atentos con lo que sucede en las próximas semanas, me dijo muy serio el Flaco Merlo, porque mis contactos me han comentado que lo más sano para el municipio y particularmente para el PRI es que ese partido expulse de sus filas al alcalde, porque es más el daño que le ocasiona que los beneficios que aporta”.
¡Ah, chinga! ¿Cómo que hay quien sugiere la expulsión de Carlos Ixtlapale del PRI?, pregunté con la incredulidad de un niños de primaria.
“Lo que pasa es que el rumor cada vez se hace más fuerte de que Carlos Ixtlapale puso sus canicas en varias bolsas, y ya sabes que en un lugar como Huamantla, donde todos se conocen y a veces una indiscreción es fácil que se filtre, dicen que coquetea tanto con candidatos panistas como perredistas”.
Yo me quedé con la incertidumbre sobre lo que me quiso decir el Flaco Merlo. Así que no nos queda de otra más que estar pendientes de los acontecimientos que se susciten en la polaca huamantleca… Yo mejor me voy a echar una chela, pa’ quitarme el mal sabor de boca.
Focos rojos
Los gobiernos federal y estatal deben poner atención a lo que pasa con la seguridad pública en Huamantla. La doble ejecución en un restaurante de la localidad debe prender “focos rojos” a la autoridad.
Y más aún amigo Pelaez ahora se rumora que hasta encontraron un automóvil con un mensaje medio raro en las calles del pueblo.
Ah, por cierto por qué andan tan nerviosos los presidentes del comunidad, principlamente, el de Francisco Tecoac, Martín de Andrés Gutiérrez.
Por cierto, sería bueno que el automóvil tipo Chevy que le asignó el alcalde Ixtlapale pasara a revisión por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), dijo pa que verifique de que todo está en orden.
Una simple pregunta ¿El director de seguridad pública, Octavio López Cuéllar habrá pasado los exámenes de control y confianza a los cuales sería sometido?…