20 mayo, 2012
Escribe EDGAR R. CONDE CARMONA
edgarconde@indicemedia.com.mx / www.twitter.com/su_excelencia
Hasta ahora, nadie ha puesto en tela de juicio la viabilidad de que los Ayuntamientos en Tlaxcala permanezcan en su encargo cuatro años.
Si el Congreso de Tlaxcala lo analiza y lo aprueba, no estaría violando ninguna ley. Constitucionalmente, os únicos cargos de elección popular que tienen caducidad, son los de Presidente de la República, Gobernadores, Senadores (seis años) y Diputados Federales y Locales (tres años).
Pero… un capricho, mezclado con un poco de ignorancia, y aderezado con grandes cantidades de ambición personal, hace que los alcaldes tlaxcaltecas insistan en modificar la ley vigente, en su beneficio personal.
Liderados por el alcalde capitalino Pedro Pérez Lira, insisten, al menos una tercera parte de presidentes municipales (23 de 60), en que el Congreso de Tlaxcala apruebe una reforma al artículo 90 de la Constitución local para que se les amplíe su periodo de gobierno.
No se preocupan por revisar los resultados administrativos que esos alcaldes han tenido en sus respectivas comunas.
Se olvidan, algunos de los promotores de estas reformas, que han sido cuestionados públicamente porque se han visto involucrados en conflictos con sus gobernados, con otras autoridades y hasta con integrantes de los cabildos por la falta de acuerdos en la administración pública.
Confiemos en el sentido común de los integrantes del Congreso de Tlaxcala. Démosles un voto de confianza a los legisladores tlaxcaltecas de que actuarán apegados a la ley.
Para evitar tentaciones, bien valdría la pena pone a trabajar al Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), para que organice por lo menos una consulta ciudadana –en cada uno los municipios donde los alcaldes tienen muy altos intereses de que se apruebe la ley–, para conocer cuál es la calificación que los ciudadanos le dan a sus respectivos alcaldes sobre sus desempeños particulares.
Y ya encarrerados con la participación del IET en este asunto, bien podrían desquitar el sueldo quienes allí trabajan para organizar un Plebiscito ciudadano en toda la entidad, para conocer si el pueblo está de acuerdo en que los presidentes municipales permanezcan cuatro años en el encargo.
Eso sería verdaderamente democrático y eficaz.