08 abril, 2012
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La quinta corrida de la Feria Internacional del Caballo de Texcoco 2012 resultó un éxito. Los tres toreros Uriel Moreno “El Zapata”, José Mauricio, Joselito Adame cortaron ocho orejas. El encierro del ganadero Julián Hamdan, tuvo trapío.
El lote que envió el joven criador de toros bravos generó que José Mauricio cortara cuatro apéndices; dos “El Zapata” y dos más el hidrocálido Joselito Adame con los que finalmente salieron en hombros, excepto el tlaxcalteca quien abandonó rápidamente la Plaza de Toros “Silverio Pérez” para cumplir con su compromiso nocturno en la Plaza de Toros Jorge “El Ranchero” Aguilar.
En la corrida nocturna…
Y ya por la noche, Uriel Moreno “El Zapata” salió a hombros ante una Jorge “El Ranchero” Aguilar que registró un noventa por ciento de su capacidad, durante la corrida de Resurrección.
Dicho festejo lo compartió con Jerónimo e Israel Téllez quienes estuvieron voluntariosos con el capote, empero, el encierro de la ganadería de Cuatro Caminos no tuvo casta.
Y es que en un principio el lote de esta ganadería, de Sergio Hernández Weber presentó un lote que generó expectativas, pero finalmente quedó a deber a los aficionados a la fiesta brava.
Los seis astados presentados carecían de casta, trapío y bravura, lo que generó en algún sector del público molestia. Prácticamente, los tres toreros recibieron insultos.
Sin embargo, la situación cambió cuando el originario del municipio de Emiliano Zapata, brindó un toro de regalo de nombre “Franciscano”, con un peso de 487 kilogramos, con trapío y no muy dotado de fina estampa.
En su actuación, “El Zapata” arrancó los aplausos del respetable. Colocó a su estilo los tres pares de banderillas. Dio elegantes pases de pecho, chicuelinas, naturales y verónicas que lograba con un toro a modo.
Lo anterior generó una gran ovación en un amplio sector del público, pero como siempre uno que otro crítico consideró que “Franciscano” no merecía el indulto.
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