29 abril, 2012
Escribe EDGAR R. CONDE CARMONA
edgarconde@indicemedia.com.mx / www.twitter.com/su_excelencia
La violencia con que actuaron vecinos de Santa Fe La Troje para exigir la destitución de su presente de comunidad, Félix Fernández Rivera, generó algunas dudas que demanda respuestas inmediatas.
¿En qué entidad vivirá el secretario de Gobierno, Noé Rodríguez Roldán, quien no ve “focos rojos” tras una manifestación como la que demostraron habitantes de esa comunidad, perteneciente al municipio de Tetla de la Solidaridad?
¿Por qué desde la óptica de Noé Rodríguez, esta violenta manifestación se trata de un “asunto que no ha podido resolverse por la vía del diálogo y del acuerdo político”?
¿Cuáles son, entonces, los indicios que deberían existir para que el responsable de la política interna del estado acepte que se están encendiendo los “focos rojos”?
¿A qué se debe que tras cada manifestación de inconformidad ciudadana el secretario de Gobierno diga que se trata de “hechos aislados”?
¿Quién gana al dejar que cada problema que surge en las comunidades o en los municipios alcance dimensiones incontrolables o lamentables?
¿Cuál es el propósito por el que no se soluciona una inconformidad ciudadana desde el momento en que se registran los primeros indicios?
¿De qué tamaño fue la inoperancia de las instituciones al grado de que el conflicto de una comunidad rebasó “las instancias legales” y tuvo que recurrirse a la fuerza pública?
¿Por qué razón un conflicto como el que nos ocupa en esta ocasión tuvo que llegar a resolverse al Congreso del Estado y no lo resolvió antes la Secretaria de Gobierno?
¿A qué responsables se espera castigar: a los que buscaron ser escuchados y atendidos, o a los que por omisión o comisión no cumplieron con su trabajo?
Por lo pronto, por respuesta, ahí están las palabras del secretario de Gobierno: “Nosotros seguiremos atendiendo políticamente el asunto, si el Congreso pide nuestro apoyo; el asunto está en manos del Congreso”.