13 abril, 2012
Por la REDACCIÓN
Como una opción más para los paseantes locales, nacionales e internaciones que gustan del turismo cultural, Tlaxcala ofrece una rica gama de atractivos religiosos, que por su antigüedad y riqueza histórica, se convierten en lugares místicos que merecen ser visitados.
La entidad cuenta con más de 300 templos construidos en la época colonial, de ellos, destacan los situados en la capital del estado y en los municipios de Tepeyanco, Panotla, Yauhquemehcan, Chiautempan y Huamantla, entre otros, informó la Secretaría de Turismo.
A través de sus áreas de promoción y operación turística la dependencia estatal, precisó que los inmuebles más representativos son los situados en Tlaxcala y Huamantla, pues destacan por su belleza arquitectónica y su trascendencia en diferentes momentos históricos de la vida de sus pobladores.
Entre ellos se encuentran: la Basílica de Ocotlán, ubicada en el barrio del mismo nombre en la ciudad de Tlaxcala, que destaca por su blanca fachada de estilo ecléctico decorada con bellos diseños barrocos de manufactura indígena.
Otros es el ex convento de San Francisco que cuenta con una capilla abierta, y es uno de los cuatro primeros conventos construidos en tierras continentales de América, para la orden franciscana que inició en ellos la conquista espiritual.
En ese conjunto monumental se desarrollan aun los cultos católicos de la ciudad de Tlaxcala, y actualmente es la Catedral, alberga la primera pila bautismal de América, fue edificado entre los años 1539 y 1540.
Otros inmuebles importantes son el de Huamantla, que es uno de los 52 pueblos mágicos del país, entre sus atractivos turísticos y religiosos, se encuentra el ex convento de San Luis, construcción franciscana que se terminó en 1585.
En esa comuna se alberga el ex-convento de San Luis Obispo, concluido a fines del siglo XVII, cuya fachada es de estilo barroco sencillo y de cantera gris, conserva pinturas sobre lienzo al óleo y con retablos barrocos se dedican a la Virgen María y Jesucristo, sobresale una Virgen de Guadalupe atribuida al famoso pintor Miguel Cabrera.