12 abril, 2012
* Cuando Mariano González Zarur dice que su gobierno es transparente, hay que creerle a pie juntillas.
Tan transparente que en Huamantla, por ejemplo, los negocios familiares a la sombra del poder gubernamental prosperan y así lo harán al menos hasta que concluya el sexenio.
Es el caso de las oficinas de la delegación municipal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado, y de la de Recaudación de Rentas. Hasta hace unos meses, ambas instancias se encontraban en un pequeño centro comercial, en un lugar que resultaba moderno, cómodo y funcional.
Sin embargo, con el cambio de administración, las oficinas fueron reubicadas… a la casa de la señora Adriana Ríos, quien es cuñada de la que hoy despacha como delegada de la SECTE en Huamantla, Magdalena Zamora.
Negocios familiares, sin duda.
Porque, pese a que las nuevas “oficinas” se localizan en un lugar más céntrico, los espacios de atención a la gente son más restringidos e incómodos, además de que el espacio luce como una vieja casona, donde incluso las paredes acusan el paso del tiempo y los pisos, de cemento, le dan un aspecto sombrío y triste a la dependencia.
Y ya que hablamos de transparencia, ojalá que el gobierno del estado de Tlaxcala, informe a la ciudadanía cuánto paga mensualmente por la renta de ese espacio, para que, por lo menos, tengamos conocimiento de cómo se hacen los negocios familiares a la sombra del poder.