02 abril, 2012
Desde la REDACCIÓN
Los candidatos al Senado de la República y a las diputaciones federales traen una movida. Resulta que no todos jalarán para el mismo proyecto electoral y dichas artimañas las harán para beneficiarse, entre ellos, traicionando a sus propios partidos.
Por ejemplo, Héctor Ortiz Ortiz, candidato a la Cámara Alta por el PAN y la ahora senadora panalista, Rosalía Peredo Aguilar, apoyarán -discretamente- a Enrique Padilla Sánchez, pues los tres pertenecen a la corriente ideológica de Beatriz Paredes.
Los acuerdos están hechos y queda en evidencia que Ortiz Ortiz y Peredo Aguilar, abonarán a la causa del originario de Tizatlán, quien está obsesionado por llegar a ocupar un escaño porque así lo ha mandatado Beatriz Paredes Rangel.
El asunto es que hay algunos abanderados del PAN se quedarán descobijados como el caso Marco Tulio Temoltzin quien tampoco tendrá el apoyo de Adriana Dávila Fernández, la otra aspirante al Senado, derivado de las diferencias personales que sostienen.
Esto indica que el día de la elección habrá un voto diferenciado mañosamente y por ello, Padilla Sánchez tendrá la obligación de apoyar a Héctor Ortiz en la suma de votos.
Las traiciones
Asimismo, las traiciones entre grupos políticos están a la orden del día. Otro ejemplo, es el perredista Felipe Sánchez Lima, quien recientemente despotricó en contra del gobernador Mariano González Zarur a quien acusó de no cumplir acuerdos.
Y qué acuerdos más quiere el perredista si logró un coto de poder dentro del gobierno al colocar a su esposa, Minerva Reyes Bello al frente del Instituto Estatal del Deporte (IDET). Todo indica que los días están contados para su cónyuge.
Lo cierto, es que queda en evidencia que Sánchez Lima, es un bufón de la política. Según él, sumará muchos votos a favor de la candidata al senado Lorena Cuéllar Cisneros, pero la verdad es que su capital como político ha venido a menos.