13 marzo, 2012
Escribe ALEXIA BARRIOS G.
En Tabasco los demonios andan sueltos.
Y dicen que las cosas se van a poner peor que entre 2006 y 2007, cuando el grupo delictivo de los “Zetas” secuestraron a empresarios, ganaderos y asesinaron a un presidente municipal además atentar contra, el entonces secretario de Seguridad Pública, General retirado Francisco Fernández Solís. La inseguridad en Tabasco nuevamente se acelera.
En los últimos días se han registrado enfrentamientos violentos y la ejecución de un coordinador electoral del PRI en el municipio de Cárdenas. Nuevamente aparecen narcomensajes donde se lee “Ya estamos de regreso Z”. Y como en la narcoguerra no hay casualidades, el pasado 13 de marzo, fue liberado un integrante más de la llamada “Hermandad Policial”, Fernando Santiago Rodríguez, “La Pulga”, por “falta de pruebas”.
Como dicen los expertos en estos temas, “la plaza se está calentando” con el fin de que el crimen organizado pueda incidir de algún modo en el proceso electoral federal y estatal; y como desde este espacio hemos reportado, un hombre clave vuelve a surgir en la escena central: el ex procurador Gustavo Rosario Torres, el mismo que apareciera en la política a fines de 2006.
Lo anterior, para sumarse a la campaña de Andrés Granier Melo y quien como fiscal estatal tuvo la responsabilidad de integrar los expedientes para que los crímenes de “La Hermandad” no quedaran impunes; pero cuyos expedientes no fueron integrados correctamente y justo ahora comienzan a salir libre.
Hoy, este personaje está convertido en súper asesor del gobernador Granier, del cual hemos dado cuenta en este espacio por el ostentoso aparato de seguridad con que se ha rodeado, quizá a sabiendas de que “la plaza” se iba a calentar.
Aunado a lo anterior, no deja de ser importante un dato que pocos medios locales y nacionales han tomado con la seriedad debida: las declaraciones de uno de los delincuentes más sanguinarios del sureste del país, el ex policía ministerial Santos Ramírez Morales, “El Santo Sapo”, de quien se tienen datos de que habría estado “cantando” informes delicados sobre la red de protección de políticos con los que tenía acuerdos.
Hay que recordar que este criminal fue agente ministerial cuando Rosario Torres fue procurador.
En este contexto, el gobernador Andrés Granier, fiel a su estilo de no entender la gravedad de la situación en que se encuentra su estado, ha recibido ya llamados de atención de su propio partido a nivel nacional, para que trabaje para los priístas. Granier no ha entendido que ya está dejando de ser gobernador y el poder del que gozó se está acabando.
Pero no ha entendido y el mandatario está llevando a su gobierno al precipicio, y a su partido, el PRI, a ponerlo contra las cuerdas con la amenaza de apoyar la “alternancia” para que gane su compadre el neoperredista Arturo Núñez Jiménez, dato que ya teníamos confirmado desde 2011 y ahora sale de nuevo a unos días de iniciar las campañas
Incluso, se tiene información de que por mediación su asesor político Gustavo Rosario, la semana pasada Andrés Granier Melo y el candidato del PRD, Arturo Núñez Jiménez, se habrían reunido en la Ciudad de México para dar continuidad a la negociación.
De este encuentro, en el equipo presidencial de Enrique Peña Nieto y el CEN del PRI, habrían tomado nota y el jueves que pasó, el candidato realizó una visita relámpago a Tabasco para ordenar el cese de la plana mayor del CEE del PRI.
Era claro que Miguel Romero Pérez estaba coadyuvando a los intereses de Arturo Núñez, de quien los priístas nacionales también tienen información de que no estaría apoyando a AMLO, sino a la panista Josefina Vázquez Mota.
Pero las cosas para los tabasqueños no están tranquilas. La intervención “política” de Gustavo Rosario Torres sigue enturbiando las aguas en la política y el crimen organizado envía señales de que está de regreso.
El ex procurador, en un juego más de perversidad, ha soltado la especie o el rumor de que Arturo Núñez no tiene recursos financieros ni estructura firme para la contienda electoral y habría dicho al granierismo que es momento para condicionarlo e inyectarle recursos.
De hecho, ayer mismo, un grupo de priístas se sumaron a la campaña de Arturo Núñez, para dar la impresión de que se desmantela al PRI.
Dos de los priístas (Humberto de los Santos y José Manuel Cruz) forman parte del grupo de Evaristo Hernández Cruz y uno más, Manuel Rodríguez, era un subsecretario de Gobierno, de quien dicen es protegido por Andrés Granier y que su movimiento respondió a sus instrucciones.
Un connotado militante del PRD estatal, cuyo nombre reservamos, ha dicho que sólo que Arturo Núñez sea muy ingenuo creerá en la palabra de Gustavo Rosario y de que operará para él, pues es de todo Tabasco conocido que éste sólo actúa en función de sus propios intereses y su propia agenda.
Entre 2006 y 2007, la narcoviolencia se desató en Tabasco a causa de que políticos ligados al narco querían condicionar a los candidatos y poner en tensión a la entidad.
Hoy, seis años después, las condiciones parecen ser las mismas. Los integrantes de la Hermandad salen de la cárcel, y Gustavo Rosario, la mano que mece la cuna en este estado, sigue operando como hace seis años.
Y es que Tabasco no sólo es un edén, es la fuente principal de la riqueza petrolera del país, por lo que su estabilidad representa un asunto de seguridad nacional.
APOSTILLAS: El PRI Tabasco sorprendió con su lista de precandidatos a diputados locales, al dejar fuera a Benjamín Cruz Alfaro, el representante de Amisrael en México, de quien hay fundadas sospechas por sus ligas con el crimen organizado.
La nueva dirigencia estatal al parecer le enmendó la plana al gobernador Granier y a su hijo Fabián, quienes estaban empecinados en que Cruz Alfaro fuera candidato.
alexiabarriossendero@gmail.com