22 marzo, 2012
Escribe JAVIER CONDE GUTIÉRREZ
Hasta el momento, Lorena Cuéllar Cisneros, virtual abanderada de la izquierda (PRD-PT-MC), se ha sobrepuesto a la adversidad en el terreno político-partidista, pero falta el momento más importante que es el primero de julio.
Ahí, se demostrará si la nieta de dos exgobernadores de Tlaxcala, Crisanto Cuéllar Abaroa y Joaquín Cisneros Molina, tendrá oxigeno puro para buscar la gubernatura del estado, en unos años más.
Su condición de mujer y de una política rebelde, simplemente, le valió que en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la desestimaran, pero lo cierto es que ha trabajado por mantenerse activa en la arena política.
Y ahora que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), le dio la razón queda en una situación francamente cómoda para enfrentar a unos rivales que tienen el respaldo de los gobiernos federal y estatal.
No obstante, en el PAN y PRI están sabedores que Lorena tendrá de su lado a aquellos tlaxcaltecas que están hartos de la injusticia, de la violencia y del abandono por parte de los gobiernos federal y estatal.
Y es que las malas acciones que han hecho tanto el presidente de la República, el gobernador de Tlaxcala y los mismos alcaldes del PAN y PRI, respectivamente, será lo que aproveche no solamente Lorena sino la izquierda en general.
Lo cierto es que los partidos en el poder han desestimado a un sector de la sociedad que pide mejores condiciones de vida y que en los últimos meses ha encontrado el rostro de la inseguridad, oídos sordos y el tortuguismo institucional.
No obstante, Lorena Cuéllar debe entender que enfrentará a unos rivales difíciles y que tendrán el apoyo del aparato gubernamental, ese monstruo de mil cabezas.
Además, deberá que aprovechar el distanciamiento que hay entre Adriana Dávila y Héctor Ortiz Ortiz, pues aún cuando digan los panistas que ambos han firmado la pipa de la paz, hay indicios de que cada quien jalará con su propio remo.
En el caso del PRI, enfrentará a un Joaquín Cisneros Fernández, ya longevo, desgastado políticamente y a una Anabell Ávalos Zempoaltécatl, que llevará el peso de la propia fórmula.
Alguien del PAN le aseguró a este columnista que las cartas ya están marcadas -que ganará la fórmula Adriana-Héctor y que entrará Joaquín como primera minoría- pero lo que creo que en la vida y en la política no hay nada escrito.
Muy tarde lo acepta
En una actitud de cinismo puro, el alcalde priísta de Chiautempan, Ángel Meneses Barbosa reconoció que fue un error suyo el haber contratado a Antonio Solano Morales como director de seguridad pública.
¿Por qué no se atreve a decir que fue una imposición de alguien que está en el poder y que trabaja para Mariano González Zarur?…
Hay que recordarle al edil priísta que los chiautempenses estaban en manos de un presunto secuestrador.
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