28 marzo, 2012
Escribe ALEXIA BARRIOS G.
Algo huele muy mal en la Sección 42 del SNTE (Chihuahua), que dirige Miguel Ramírez Sánchez, quien sigue sin ser llamado a cuentas por los cabos sueltos en el caso del asesinato de la profesora Sonia Madrid ocurrido en 2005, y ahora se suma otro crimen más en su entorno:
El pasado 25 de marzo, Nora Edith Rascón Sáenz, coordinadora estatal de Promoción Política del Partido Nueva Alianza (Panal), de la fue candidata a diputada, miembro del SNTE y funcionaria estatal, junto con tres personas más fueron acribilladas en el bar La Hacienda de la ciudad de Chihuahua.
Decimos que algo muy mal está ocurriendo alrededor del líder sindical Miguel Ramírez porque a raíz de que lo publicado por esta columna en SDPnoticias el lunes pasado, comentan que en la dirigencia del SNTE estallaron en furia por los datos difundidos sobre el extraño crimen de la maestra Sonia Madrid y el irregular proceso contra Héctor Faudoa Villegas, el “chivo expiatorio” del caso.
Y como SNTE y Nueva Alianza van juntos, sin duda, el problema también concierne a Elba Esther Gordillo y a las autoridades estatales y federales investigar más a fondo antes de que ocurran más desgracias. A menos que haya intereses muy poderosos que traten de ocultar o proteger a figuras de primer nivel, político y sindical, involucrados.
Situaciones muy extrañas ocurrieron en el caso de la profesora Sonia Madrid, que se convirtió en el caso Faudoa por la serie de hechos irregulares en el juicio seguido en su contra.
La prensa local de Chihuahua ha registrado que la maestra Sonia Madrid fue asesinada debido a los problemas que sostuvo con Miguel Ramírez. Ella era la encargada de la administración de los convenios de la sección 42 del SNTE, que como consignamos, estaba en contra del cambio de asegurador como lo instruía el dirigente.
Los jueces de la causa nunca analizaron ni valoraron esos datos. Lo más rato del caso, es que a lo largo de cuatro meses nunca hubo ningún sólo señalamiento directo o indirecto hacia Faudoa y sí muchas sospechas sobre Miguel Ramírez. Un dato fundamental es que en enero del 2006, Elba Esther Gordillo estuvo en Chihuahua en una reunión con el ex gobernador José Reyes Baeza.
A la semana siguiente detuvieron a Héctor Faudoa Villegas, a base de engaños y de manera ilegal. La familia del acusado alegan que fue torturado por más de 6 horas y posteriormente le dictaron orden de aprehensión. ¿Negociación política?
Más aún, hacia fines de octubre del 2010, la tristemente célebre ex procuradora de Chihuahua, Patricia González Rodríguez, amenazó a Héctor Faudoa para reiterarle que nunca saldría de prisión sin importarle si era inocente.
A pesar de ello, Héctor Faudoa Villegas fue sentenciado a 40 años de prisión, a petición de la entonces procuradora Patricia González, cuya autoridad se impuso sobre el juez primero penal, Fabio Valdez, y más tarde, la sentencia fue ratificada, casi en calca, por el magistrado federal José Carlos Flores Silva. Todo lo anterior, consignado en este sitio: http://chivoexpiatorio.org/
¿Qué ocurre realmente alrededor de estos crímenes en el SNTE? ¿Qué papel jugó Elba Esther Gordillo con el ex gobernador de Chihuahua José Reyes Baeza para construir un “chivo expiatorio” en lugar de indagar a fondo a Miguel Ramírez, secretario General de la Sección 42 del SNTE? ¿Qué dirán ahora los defensores de la injusticia en México? ¿Se necesita tener nacionalidad francesa como Cassez para que se presione a todo el aparato de procuración y administración de justicia de Chihuahua y se atiendan los reclamos de Héctor Faudoa Villegas?
APOSTILLAS: Este día, el Instituto Nacional de Investigación, Formación Política y Capacitación en Políticas Públicas y Gobierno del PRD y la asociación Bia’lii, Asesoría e Investigación, A.C., llevarán a cabo un foro internacional sobre “izquierdas” y libre comercio.
Además de que tienen invitados que de plano llevan el sello chavista en la frente, como si ignoraran cómo están los ánimos entre los ciudadanos sobre este modelo político continental, los organizadores sufren los embates y boicots de Agustín González, el panchito Villa que dirige dicho “Instituto” (aunque ustedes no lo crean). Muy lejos, pero muy lejos están en este organismo del trabajo realizado por Rosalbina Garavito y Jorge A. Calderón. Y muy lejos están también de las fundaciones Colosio (PRI) y Rafael Preciado Hernández (PAN), que cada día se fortalecen más y son formadores de cuadros importantes para el debate político nacional.